El retinol es archiconocido pero los péptidos han saltado a la palestra y se han convertido en uno de los ingredientes antiedad de moda. Si quiero cuidar mi piel y tratar arrugas, ¿cuál debería elegir? Son dos activos que generan mucha confusión y para aclarar todas las dudas al respecto las expertas desgranan los beneficios de ambos ingredientes para poder elegir sin ningún genero de dudas.
¿Por qué aparecen las arrugas?
Las arrugas son uno de los signos más visibles del envejecimiento de la piel, pero ¿por qué aparecen? Su formación es el resultado de una combinación de factores internos y externos que afectan la estructura de la dermis y la elasticidad de la piel con el paso del tiempo.
A medida que envejecemos, nuestro cuerpo produce menos colágeno y elastina, dos proteínas esenciales para mantener la piel firme y flexible. La capacidad de la piel para retener humedad disminuye, y esto provoca una mayor sequía y pérdida de volumen. Paralelamente, la renovación celular se ralentiza, lo que significa que las células muertas se acumulan en la superficie de la piel, haciéndola lucir más opaca y con pliegues más visibles.
Por otro lado, los factores externos como la exposición al sol aceleran significativamente el proceso de envejecimiento. Los rayos ultravioleta (UV) dañan las fibras de colágeno en la dermis y generan radicales libres, responsables del estrés oxidativo en las células cutáneas. Este daño conduce a una pérdida de firmeza y elasticidad, favoreciendo la aparición de líneas de expresión y arrugas profundas, especialmente en zonas como el contorno de ojos y labios.
Los gestos repetitivos también contribuyen: cada vez que reímos, fruncimos el ceño o entrecerramos los ojos, los músculos subyacentes se contraen y crean pliegues en la piel que, con el tiempo, se convierten en líneas permanentes. Esto se combina con el impacto de otros hábitos, como fumar, que reducen el flujo sanguíneo y aceleran la pérdida de colágeno, o la falta de hidratación y una dieta deficiente, que disminuyen la capacidad de la piel para repararse.
¿Qué podemos hacer para prevenir, corregir y tratar las arrugas? Uno de los aliados, sin duda, es la rutina cosmética, y el retinol y los péptidos se erigen como los dos ingredientes antiedad más populares para conseguirlo.
¿Péptidos o retinol?
Si no sabes con cuál quedarte, ¿podrías usar los dos activos en tu rutina de belleza? La respuesta es un rotundo sí. “Los retinoides y los péptidos trabajan fenomenal en sinergia para regenerar la piel y tratar signos como las líneas, arrugas o la pigmentación. De hecho, es común verlos compartiendo reparto en muchas fórmulas cosméticas”, explica Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD.
El objetivo de ambos ingredientes es similar aunque en realidad trabajan de forma diferente en la piel y así lo señala Estefanía Nieto, directora dermocosmética de Medik8: “los retinoides como el retinol o el retinal aceleran la renovación de la piel y promueven la síntesis de colágeno y elastina, con lo que mejora su textura y se reducen arrugas. Por su lado, los péptidos trabajan dando señales. Son como un director que da instrucciones a la piel para que ésta produzca más colágeno y tratar así las líneas y la pérdida de firmeza”.
Pros y contras de ambos principios activos
Aunque tanto los péptidos como el retinol trabajen con un mismo objetivo ya hemos visto que lo hacen de forma diferente. Los expertos están de acuerdo en que los retinoides son más rápidos y efectivos que los péptidos para combatir las arrugas, sin embargo tienen una desventaja clara ya que los péptidos son muy bien tolerados por prácticamente todas las pieles y no requieren el periodo de adaptación que necesita el retinol.
El retinol no puede usarse a la ligera, necesita introducirse de forma gradual en la rutina facial e ir aumentando paulatinamente los días de aplicación, comenzando las dos primeras semanas con 2 días. Esto se recomienda porque es un ingrediente que puede causar irritación en la piel, escozor y deshidratación por lo que es fundamental introducirlo poco a poco. Con los péptidos esto no ocurre, es un ingrediente muy bien tolerado, incluso por pieles sensibles, y se puede utilizar a diario sin que haya riesgos.
Aunque el retinol tenga esa desventaja frente a los péptidos sigue siendo el rey de los activos antiedad en cuanto a efectividad se refiere. Es “el mejor activo antiedad con efectividad demostrada para tratar los signos de la edad. Es el ingrediente más potente para renovar la piel desde dentro hasta la superficie y para que ésta sintetice nuevo colágeno y elastina. Con el uso continuado, se aprecia reducción en la apariencia de arrugas profundas, finas líneas…”, apunta la experta de Perricone MD.
Para evitar los inconvenientes del retinol, sobre todo si tenemos la piel sensible, lo mejor es optar por un retinoide adecuado para las necesidades de la piel, “en estos casos podemos empezar por concentraciones inferiores o por el retinal que, frente al retinol, ofrece menos efectos secundarios”, comenta la experta de Medik8.
Sabiendo que los retinioides son más efectivos pero que los péptidos trabajan también en la piel para tratar arrugas pero sin riesgos ya puedes elegir cuál es la mejor opción para ti eligiendo uno de ellos o una combinación de ambos.