Después del revuelo en redes sociales sobre el llamado “callo solar”, hemos podido ver a muchas caras conocidas posicionándose sobre el uso del protector solar. Una de ellas ha sido Paula Echevarría que ha dejado claro que para ella el protector solar es innegociable y lo ha compartido con sus seguidores en Instagram. Analizamos con un experto el debate que se ha generado sobre el uso del fotoprotector.

¿Qué es el "callo solar"?

El primer Estudio de la piel en España, SkinData de IMR, se hace patente el desconocimiento que existe por parte d ella población sobre la protección solar. Únicamente el 25 % de la población utiliza fotoprotector de manera habitual y, a raíz de estos datos, no nos extraña nada que surjan modas y tendencias peligrosas como la del “callo solar” que ha dado que hablar en los últimos días.

Los defensores del llamado “callo solar” vienen a decir que cuando te expones al sol sin protección, la piel genera una barrera protectora o “callo” que hace que no nos quememos y que estemos protegidos del cáncer de piel. Estas afirmaciones han levantado ampollas y dermatólogos y expertos en cosmética han puesto el grito en el cielo ante esta tendencia que exponen que no tiene ningún aval científico.

La Dra. Marta González, dermatóloga médico-quirúrgica de IMR, explica que “la exposición solar continuada en ningún caso hace que nuestra piel gane resistencia. Se trata de una práctica muy peligrosa, ya que la radiación UV es un carcinógeno humano reconocido. El bronceado o las quemaduras solares son el reflejo del daño en el ADN de las células de nuestra piel y no proporcionan una protección efectiva frente a esta radiación. De hecho, exponerse al sol de manera continuada y sin protección aumenta el riesgo a desarrollar cáncer de piel y produce un foto-envejecimiento prematuro”.

Mitos acerca del sol y el bronceado

Existe la creencia de que, dependiendo del tipo de piel, nuestro bronceado puede ser saludable. ¿Esto es así? La doctora señala que “la melanina es el pigmento responsable de oscurecer la piel tras la exposición solar. Por tanto, el bronceado – que nunca es saludable e indica daño en nuestra piel – viene determinado por la capacidad de la piel de producir melanina. Algo muy importante en cuanto a la calidad y la cantidad y es que aquellos pacientes con fototipos bajos, es decir, con ojos claros y/o pelo rubio o pelirrojo producen una melanina de «peor calidad», por lo que, cuando se exponen al sol se quemarán y no se broncearán. Aunque todo el mundo debe usar protector solar y evitar la exposición directa en las horas centrales del día, este subgrupo de personas tiene un riesgo mayor de desarrollar cáncer de piel, por lo que deben ser aún más estrictos con la fotoprotección”.

Otro mito es que si estamos debajo de la sombrilla o está nublado no es necesario utilizar un fotoprotector porque los rayos UV no pueden dañarnos. A este respecto la doctora González apunta que “las nubes solo bloquean una parte de la radiación solar, por lo que los niveles de radiación ultravioleta pueden ser elevados, aunque el día esté nublado. Por ese motivo, es importante aplicar siempre fotoprotección solar, aunque el cielo no esté despejado. Por otro lado, añade, aunque estemos debajo de la sombrilla la radiación solar puede reflejarse en distintas superficies (arena, agua, nieve cuando practicamos deportes de invierno) por lo que puede seguir incidiendo en nuestra piel. Esto hace que sea recomendable aplicar fotoprotector solar, aunque estemos debajo de la sombrilla o utilicemos gorro”.

Existe mucha confusión y dudas sobre el FPS o SPF. ¿Cuánto nos protege nuestro protector solar? La experta comenta que “el FPS, que es el factor de protección solar, es un parámetro que mide el nivel de capacidad protectora de la crema solar frente a la radiación UVB, por ejemplo. Un FPS 30 nos protegería 30 veces más de los rayos UVB frente a no llevar crema. Por ejemplo, una persona que bajo una radiación UV concreta se quemaría en 10 minutos, con la aplicación de una crema solar con FPS 30 tardaría 30 veces más en quemarse. Como norma general es recomendable que el fotoprotector sea al menos del 30-50 (dependiendo de las características de cada paciente)”.

Paula Echevarría y su compromiso con la piel

Hemos podido ver a Paula aplicando generosamente su protector solar en la piel durante una jornada de piscina posicionándose en contra de la teoría del “callo solar”. Ella prefiere proteger su piel del sol y no correr riesgos, irritaciones y quemaduras.

¿Es necesario utilizar únicamente protector solar en la piscina o en la playa? Según el Estudio de la piel en España, un 72 % de la población lo aplica solo en verano. “El fotoprotector debe utilizarse a diario. La exposición al sol ocurre siempre que estamos al aire libre, ya sea caminado por la ciudad, practicando deporte o incluso conduciendo, ya que los rayos UV pueden atravesar las ventanas del coche. Proteger la piel del sol debe ser parte de nuestra rutina diaria”, advierte la dermatóloga.

Cuida tu piel bajo el sol, ten mucho cuidado con las modas y mantén una rutina saludable para evitar quemaduras y daños solares.