Es más común de lo que nos gustaría que nuestro maquillaje favorito acabe hecho mil pedazos y desperdigado por todo el suelo. Las prisas mientras nos arreglamos para ir al trabajo, a una cita o a tomar algo con unas amigas a veces (más de las deseadas) nos juegan malas pasadas. Y al final acabamos llegando a la oficina, al restaurante o al pub tarde y de muy mal humor. Lo entendemos, todas hemos pasado por ahí. Que se nos rompa el colorete, los polvos translúcidos, el iluminador o los polvos de sol es, sin duda, una tragedia del primer mundo. Pero una tragedia igualmente. No podemos evitar que este, al caer al suelo, se quiebre y se destroce. Sin embargo, lo que sí que podemos hacer es intentar arreglarlo una vez que se haya roto. Porque sí, se puede.

Como 2020 ya está siendo demasiado duro, no queremos que este truco acabe siendo un secreto. Estamos aquí para echarnos una mano las unas a las otras y, si es menester, enseñaros a arreglar vuestro maquillaje roto. Conseguir que parezca que no ha pasado nada de nada es más sencillo de lo que parece. Atenta porque así evitarás tener que volver a la tienda a desembolsar todo tu dinero para comprarte una tableta de sombras idéntica a la que ya tenías.

¿Cómo puedo arreglar mis polvos compactos si se han roto?

Cuando se te ha roto una sombra, un highlight, tu colorete favorito o el maquillaje que mejor te va con tu tono piel; hay una forma de recuperarlo y, para ello, solo necesitas algo de paciencia un bote de alcohol etílico (ese que tienes en el botiquín para cuando te haces una herida). Lo primero que debes hacer es recoger la mayor cantidad de producto posible y macharlo hasta que todo sea polvo. Una forma muy fácil es hacerlo como cuando preparas la base de galleta para una tarta de queso; metiendo los trocitos de maquillaje en una bolsa y aplástalos con un rodillo de cocina.

Una vez tengas todo hecho polvo, viértelo sobre su envase original y añade una gotas de alcohol. Ve mezclando todo con una cucharilla de café hasta conseguir una mezcla compacta y homogénea (puedes añadir más alcohol si lo consideras). Cuando veas que la mezcla es lo suficientemente sólida, utiliza papel de cocina para, presionando con suavidad, consigas eliminar los restos de líquido. Déjalo secar toda la noche (o 24 horas) y cuando haya pasado este tiempo verás cómo tus polvos han resucitado. Probablemente ahora no tengan el logo de Dior pero pigmentarán igual que antes. ¡Un milagro!