Las vacaciones de verano ya están a la vuelta de la esquina y con ellas nos asalta la misma duda de todos los años: ¿Qué tratamientos de belleza puedo hacerme en verano?

Muchas veces queremos aprovechar estos días alejados del trabajo y de la vida social para hacernos un retoquito y volver a la oficina con energías (y rostro) renovados. Sin embargo, esto choca con la recomendación de no someterse a ciertas intervenciones en estos meses del año; ya que no son compatibles con la exposición solar e incluso con el calor y las actividades al aire libre. Para conocer todos estos detalles hemos hablado con la Dra. Royo, Directora General de Instituto Médico Láser, quien nos ha dado las claves para conocer qué tratamientos de belleza podemos hacernos en estas vacaciones y cuáles es mejor que pospongamos o adelantemos.

Según la doctora, «hay una gran parte de tratamientos de belleza que pueden realizarse durante los meses de calor. Únicamente hay que respetar los consejos médicos para cada uno de ellos». Eso sí, añade que «como norma general, se trata de procedimientos no invasivos, que se realizan sin láser». Entre ellos cabe destacar:

Un pinchacito y para casa

En verano tenemos vía libre para ponernos las inyecciones que más nos apetezcan. Y es que se tratan de tratamientos que solo requieren de un par de días sin exposición al sol y la aplicación de un SPF 50 durante la primera semana.

Con un mes de antelación

Entre 2 y 4 semanas es lo que dura el componente inflamatorio de técnicas como la bichetomía, los microinjertos, los aumentos mamarios, el láser endovenoso, el aumento de labios o la labioplastia. Vamos, todos esos tratamientos de belleza que modifican ligeramente (o enormemente) una parte de nuestro cuerpo.

Una vez resuelta la inflamación del post, que remite por si sola, sólo se requiere mantener secas las incisiones y aplicar un SPF 50 sobre las cicatrices durante todo el verano. A diferencia del lifting o la rinoplastia convencional, que se suelen prescribir en invierno para evitar hiperpigmentaciones post-inflamatorias, estos procedimientos pueden calendarizarse con un mes de anticipación a las vacaciones.

Tratamientos prohibidos en verano

Existen tratamientos cuya intensidad requiere evitar el sol a toda costa. Estos son los destinados a eliminar las varices, las técnicas con láser CO2 que suponen una ablación de las primeras capas cutáneas o los peelings muy profundos, que se prescriben para el otoño por riesgo de pigmentación. Tampoco es recomendable la exposición al sol antes de una depilación láser. Según el Instituto Médico Láser, que posee equipos específicos para la eliminación del vello en las pieles bronceadas o en las de fototipo alto, es preferible esperar unas semanas para que baje de intensidad.