Si tienes el pelo largo, seguro que en más de una ocasión (o quizás cada noche) te lo has recogido antes de meterte en la cama para dormir plácidamente. Es un gesto de lo más de común entre las personas con melena y que, además de ser bastante cómodo, evita que nuestro cabello acabe hecho un ovillo lleno de enredos y nudos. Nosotras mismas no hemos hecho una buena coleta antes de acostarnos, taparnos con el edredón hasta arriba y desear que el próximo día sea mejor que el que hemos vivido. Sin embargo, hemos estado investigando un poquito y quizás esta no sea la mejor opción; pues hemos encontrado varios motivos por los que recogerse el pelo cada noche puede ser perjudicial para nosotras.
Caída excesiva y problemas de crecimiento
Uno de los motivos por los que hacerse una coleta o moño para dormir puede ser dañino para nuestro pelo es que estos recogidos favorecen la caída del cabello y frena el crecimiento natural del mismo. Especialmente si lo hacemos en peinados tirantes, nuestro pelo lo notará mucho. Esto se debe a que la goma elástica con la que recogemos nuestro pelo ejerce una presión mayor de la recomendable; lo que impide que la sangre circule con normalidad y debilite así nuestro cuero cabelludo.
Falta de brillo y luminosidad
Los problemas de circulación sanguínea en nuestro cuero cabelludo también pueden afectar al brillo natural de nuestro pelo. A peor circulación, menor luminosidad y vitalidad. Lo que hará que nuestro cabello parezca mucho más estropeado de lo que realmente está.
Dificultad a la hora de peinarlo al día siguiente
Aunque recoger nuestro pelo durante la noche puede evitar que este se enrede, cuando lo hacemos estamos dando una forma muy concreta a nuestra melena que, con mucha seguridad, se mantendrá durante horas. Así, es muy común ver cómo a la mañana siguiente resulta prácticamente imposible eliminar la marca del coletero de nuestro pelo, siendo muy difícil moldearlo sin humedecerlo.
Problemas de caspa
Siempre que recogemos el pelo, estamos haciendo que este transpire menos de lo que debiera. Si nos hacemos una coleta o un moño con el cabello húmedo y nos vamos a la cama sin que este se haya secado del todo, es muy probable que este se estropee e incluso acabe pudriéndose. Además, la falta de transpiración de nuestro pelo, hace que el cuero cabelludo se resienta y se irrite, lo que favorece la aparición de caspa. Y estamos seguras de que nadie quiere un pelo lleno de caspa.
¿Qué puedo hacer entonces?
Tienes varias opciones. Si estos no te han parecido motivos suficientes para dejar de recoger tu cabello cada noche, lo que sí que te pedimos por favor es que cambies la forma de hacerlo. Evita las coletas, pues es el peinado que más aprieta nuestra melena y que más daña nuestro cabello. Lo mejor será hacerse una buena trenza (de raíz o de espiga) y atarla con una cinta de algodón o de otra fibra natural. Así tu pelo estará más sano y sufrirá menos.
Si, por el contrario, todas estas razones te han convencido, te recomendamos que pruebes a empezar a dormir con la melena completamente suelta. Eso sí, con algunas aclaraciones. Antes de meterte en la cama, es importante que cepilles bien tu melena en seco. Así lograrás reducir el número de enredos a la mañana siguiente. Además, para evitar el encrespamiento, deberás dejar a un lado la funda de almohada que uses y hacerte con una de seda o de tejido satinado. La fricción de nuestro pelo en este tipo de materiales es menor, lo que agradecerás (y mucho).
Ya te hemos dado varios motivos y alguna que otra recomendación. Ahora es tu turno de probarlas y encontrar cuál es la forma que más se adapta a tu pelo. ¡Ánimo!