Una buena alimentación, la correcta utilización de los aparatos de calor, una hidratación adecuada y, por supuesto, los mejores productos para el cabello, comenzando por los champús, son esenciales para poder presumir de una auténtico pelazo, tengas una gran melena o el pelo corto. Pero, ¿cuáles son esos productos esenciales que tenemos que tener muy presentes a la hora de pensar en la salud de nuestro pelo? Sin duda, los champús sin sulfatos son uno de ellos.
En los últimos años todos prestamos cada vez más atención a los ingredientes que se emplean para crear nuestros productos de belleza. Y en los productos del cuidado del cabello, una de las sustancias que se tiende a eliminar son los sulfatos.
Son el agente de limpieza responsable del efecto de la espuma, que elimina las partículas de suciedad y las acumulaciones de producto del cabello. En definitiva, el sulfato es una sustancia que limpia en profundidad y hace espuma, pero que reseca mucho el pelo y el cuero cabelludo porque remueve sus aceites naturales.
Beneficios de los champús sin sulfatos
Cada son más utilizados y, a pesar de que la falta de espuma puede disuadir a muchos, lo cierto es que cada vez son más las marcas que introducen otros ingredientes naturales para crear espuma como en cualquier otro chanpúm.
Las propiedades de este tipo de champús son muchas:
Evitan las irritaciones y alergias en el cuero cabelludo, además de la rotura capilar, Ayudan a reforzar el cabello.
Conservan y prolongan el color del cabello en caso de cabellos teñidos, ya que este tipo de champús sin sales no son tan agresivos a la hora de eliminar los tintes.
Mejoran la retención de la humedad para favorecer el brillo y el aspecto de la melena.
Se favorece la producción natural de grasas, muy beneficioso, sobre todo, en el caso de los cabellos secos.
Evitas el tener que utilizar acondicionadores y mascarillas de forma diaria porque tu pelo tiene la nutrición y la hidratación necesaria solo con el champú.