A partir de los 50 años el 75% de las mujeres suele aumentar su peso corporal entre 5 y 10 kilos más (es decir, dos tallas). Además, a esa edad el metabolismo también se vuelve más lento y los músculos pierden tono y firmeza. Pero tranquila, no es tan grave como parece, con constancia y fuerza de voluntad se pueden revertir (o evitar) estos indeseados efectos colaterales. Toma nota, estos son los mejores deportes para perder peso y ponerte en forma pasados los 50. 

Natación

Nadar es la actividad de resistencia por excelencia, ya que obliga a estar en constante movimiento. ¿Lo mejor? Implica el uso de las extremidades de forma coordinada, lo que ayuda a retrasar el proceso de envejecimiento. Esto ocurre porque aumenta la flexibilidad y, en consecuencia, se logra combatir los problemas relacionados con la edad, como los dolores musculares.

Caminar a paso rápido

Caminar a buen ritmo reduce los niveles de colesterol LDL (malo) y aumenta los niveles de HDL (colesterol bueno). Además, también ayuda a prevenir y controlar la presión arterial alta, reduciendo el riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares hasta en un 27%. ¿Necesitas más motivos para convencerte? Una caminata de una hora consigue quemar alrededor de 400 calorías.

Boxeo

En el pasado el boxeo era únicamente para unas pocas aficionadas, pero hoy en día es uno de los deportes quemagrasa más completos que existen, pudiendo definir tu cuerpo en tiempo récord. Ganarás fuerza y flexibilidad, combatirás grasa, y dirás adiós al estrés. Eso sí, utiliza siempre unos guantes específicos de boxeo para no dañar tus puños.

Los mejores ejercicios y deportes para adelgazar pasados los 50 años
Con una hora de boxeo se pueden quemar más de 700 calorías. (@SEMANA)

Yoga

El yoga ayuda a reducir el nivel de cortisol (la hormona del estrés), y está demostrado que unos niveles de cortisol elevados pueden provocar cambios de humor, aumento de peso, dolores musculares e incluso problemas digestivos. Y apunta: el yoga también hace más lenta la respiración y ayuda a equilibrar el sistema nervioso, favoreciendo la relajación y reforzando el sistema inmunológico.

Andar en bicicleta

Con un tranquilo paseo de 30 minutos en bici se pueden quemar hasta 200 calorías. Además, gracias a la posición que se adopta sobre la bicicleta, fortalecerás los músculos de la zona lumbar de la columna y, por consiguiente, mejorarás la resistencia de tu espalda y disminuirás la posibilidad de sufrir hernias.

Baile

Si quieres sudar a tope, una buena opción son las clases de zumba. Básicamente son una combinación de ejercicios aeróbicos que incorporan movimientos en sincronía con ritmos latinos. Pero si lo que buscas es fortalecer tu espalda, caderas, piernas y muslos, lo que mejor te irá es el ballet. Hoy en día hay clases de ballefit’ adaptadas a todas las edades.

Los mejores ejercicios y deportes para adelgazar pasados los 50 años
Las clases colectivas de baile (zumba, salsa, etc.) pueden quemar hasta 500 calorías por hora. (@SEMANA)

Pilates

Proporciona coordinación y equilibrio, herramientas clave en el día a día. Los ejercicios se concentran principalmente en la parte central del cuerpo: abdomen, caderas, brazos y espalda. El pilates es ideal para fortalecer los músculos pero sin aumentar su volumen.

Y además... prueba los hipopresivos

Aunque fueron creados como una alternativa para conseguir tonificar la musculatura abdominal de las mujeres en el postparto, gracias a sus grandes resultados los abdominales hipopresivos han pasado a formar parte del ámbito de fitness y famosas como Cristina Pedroche, Jennifer Lopez o Paula Echevarría ya los incluyen en sus entrenamientos.Túmbate en el suelo con las rodillas flexionadas (hazlo encima de una esterilla, por ejemplo).✔ En esta posición inspira por la nariz y suelta el aire por la boca como si apagaras una vela. Al exhalar cuenta hasta 6, te ayudará a hacerlo más lento. Debes notar como el vientre se pone duro.✔ Haz 3 respiraciones de este tipo y en la tercera, cuando hayas soltado todo el aire, realiza una apnea: aguanta 8 segundos sin coger aire, con la lengua pegada al paladar y notando cómo se abren tus costillas. Practícalo 4 o 5 veces 3 días por semana.