Después de enamorarnos durante todas sus vacaciones con las manicuras más originales y veraniegas, Laura Matamoros ha querido romper su estela de uñas coloridas y llamativas para apostar por un diseño mucho más propio de la temporada de otoño. Y es que, con el cambio de estación y el cambio de armario, también llega el cambio de estilo en las tendencias beauty. Ya no se llevan las uñas repletas de estampados en tonos pastel o flúor, ahora se llevan los ocres, los colores tierra, los grises y las tonalidades más oscuras de la paleta. Y eso es justamente lo que ha hecho la influencer en esta última visita al salón de belleza. Y es que ha elegido un precioso color marrón chocolate para teñir sus garritas, dándoles un aspecto de lo más bonito.
La que fuera ganadora de una de las últimas ediciones de Gran Hermano VIP, como no podía ser de otra manera; ha acudido recientemente a su centro de manicura de confianza, Santum Estética, para retocarse las uñitas y dar la bienvenida al otoño con un nuevo diseño en sus manos. En esta ocasión, como buena influencer que es, haciendo partícipes a todos sus fans a través de Instagram. Algo que ha conseguido mostrándoles a sus más de 972 mil seguidores el resultado de su recién estrenada manicura otoñal. Una perfecta manicura para el mes de octubre que, en marrón chocolate, no puede sentar mejor en estos días de lluvia y nubes grises.
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La manicura marrón chocolate que ha enamorado a Laura Matamoros y a todos nosotros
Aunque al leer manicura marrón chocolate, seguramente hayas pensado en unas sencillas uñas teñidas en este bonito color; lo cierto es que este no es del todo el caso. Y es que, a pesar de que en la gran mayoría de sus uñas, Laura Matamoros ha pintado las uñas de este tono de la manera más clásica, en otras ha querido dar un twist de lo más acertado. ¿Cómo? Dejando zonas con formas geométricas sin colorear. Concretamente, una media luna (o semiesfera) en la parte inferior de la uña de su dedo anular. Un detalle de lo más curioso que, para qué engañarnos, nos ha extrañado un poco; pero que, después de analizarlo con detenimiento, nos ha conseguido robar el corazón. ¡Y es que consigue dar vidilla a una manicura aparentemente simple!