Marisa Martín-Blázquez recurre con frecuencia a tratamientos de medicina estética, como cualquier persona que se cuida. Sin embargo, el buen aspecto físico de la periodista, en contra de lo que puedas pensar, tiene mucho de genética, de buenos hábitos alimenticios, de una correcta hidratación, y de una cuidada exposición al sol.
Es habitual escuchar a la gente especular con lo que se han hecho o dejado de hacer las famosas en la cara. Salir en televisión, y ser un personaje público, les hace estar en el punto de mira. Pero lo que realmente deberíamos pensar es que se trata de una cuestión de autocuidado. Y lo cierto es que a la televisiva le gusta verse bien, como a todos nosotras.
Durante las últimas semanas nos habíamos fijado en la cara tan envidiable que luce Marisa. Y ahora hemos sabido, gracias a la Clínica Diego de León de Madrid, que el truco está en un toque de aguja de vez en cuando. Ella pasa por el centro de estética esporádicamente, como muchas otras, y se pone en manos de su doctor estético para mitigar las líneas de expresión. Esta vez nos ha enseñado cómo consigue eliminar las bolsas de los ojos sin cirugía. ¡Pincha en el vídeo!
En qué consiste el tratamiento para eliminar las bolsas sin cirugía que se ha hecho Marisa Martín-Blázquez
Como Marisa, muchas mujeres (y hombres), a partir de os 35 o 40 años, empieza a demandar de tratamientos de medicina estética para prevenir y retrasar el envejecimiento, aunque también para verse mejor a todos los niveles. En este sentido, los doctores aconsejan empezar cuanto antes para necesitar menos dosis en un futuro. Eso sí, siempre apostando por la naturalidad.
Pues bien, esta vez la periodista se ha quitado las bolsas de los ojos. ¿Sabes qué son? Acumulación de grasa o retención de líquidos que se concentran en la zona inferior de los ojos, y que con el paso del tiempo se pueden intensificar hasta provocar un aspecto de mirada entristecida y cansada.Para tratarlas hay opciones que van desde cosméticos hasta cirugías, pero la ex mujer de Antonio Montero ha optado por hacerse pequeñas infiltraciones en la zona, con el objetivo de eliminar esta grasa localizada, desinflamar y rejuvenecer la mirada sin dolor y sin pasar por quirófano (porque se usa anestesia local para evitar molestias al paciente). Este tratamiento representa la alternativa ideal a la blefaroplastia, que es una cirugía que extirpa el exceso de piel de los párpados.