Pasa de los 50 (el próximo 24 de julio cumplirá 52) pero sigue manteniéndose como una de las actrices más sensuales de Hollywood. Si hace casi un año revolucionó la Super Bowl con su actuación junto a Shakira, ahora nos ha vuelto a dejar impactadas con su cuerpazo en bañador mientras pasaba unas vacaciones en las paradisíacas islas de Turks and Caicos. Jennifer Lopez acaba de descubrir el secreto para lucir ese cuerpazo donde, además de la genética envidiable y la disciplina deportiva, la dieta tienen mucho que ver.
Jennifer siempre come cosas orgánicas, con proteínas de alta calidad que complementa con una gran cantidad de alimentos frescos y ricos en nutrientes, y olvidándose por completo de los alimentos ultraprocesados. La actriz y cantante sigue una estricta dieta de 1.400 calorías al día. En ella se incluye un batido de chocolate para el desayuno, ensaladas para la hora de comer y para la cena JLo y su prometido, el ex jugador de béisbol Alex Rodriguez, optan por platos poco elaborados como pechuga de pollo a la parrilla sin piel con coles de bruselas salteadas.
En su dieta tampoco faltan un puñado diario de frutos secos, que aportan a su dieta las grasas sanas que necesita. Y ante la tentación de picar entre horas, una pieza de fruta es su salvación.
¿Y el dulce? Jennifer Lopez ha confesado que muy de vez en cuando se da el gusto de comer una galleta o dos. También desde 2016 no ha tomado ni una taza de café y evita el alcohol todo lo posible.
Además de la dieta...
La diva del Bronx también asegura que el dormir es su arma secreta para combatir el envejecimiento. Aunque lo ideal para ella es un sueño reparador de 9 o 10 horas diarias, algo que nunca consigue, sí se obliga a tener entre siete u ocho horas diarias de sueño.
Otro de los puntos claves para mantener su piel perfecta es evitar todo lo posible la exposición al sol: "Rara vez tomo el sol, pero si lo hago, uso mucho protector solar, por eso mi piel se ha seguido manteniendo".
El ejercicio es fundamental
Junto a todo lo anterior, el ejercicio físico también es fundamental. Lo realiza tres o cuatro veces por semana con sus entrenadores personales David Kirsch, cuando está en Nueva York, y Tracy Anderson, cuando se encuentra en Los Ángeles.
"Me gusta el equilibrio que ambos me dan Tienen dos enfoques totalmente diferentes y me gusta combinarlos. No me gusta hacer ejercicio por la tarde; es más difícil centrarse cuando ya he empezado el día", ha declarado.