Si hay un cuerpo que nos deja literalmente boquiabiertas es el de Eugenia Osborne. Es la mediana de las hijas de Bertín Osborne y, a sus 36 años y tres hijos después, nos sorprende con posados increíbles en cada una de sus apariciones públicas. Pero, ¿qué es lo que hace para mantenerse en plan forma y presumir de tipazo?
La respuesta es fácil: ejercicio, y buena alimentación. Si hay algo que no nos cansamos de ver son los muchos entrenamientos que lleva a cabo para esculpir su figura. Su vientre plano es la zona más tonificada de su cuerpo y prueba de ello es la oleada de comentarios positivos que recoge cada vez que las deja al descubierto. Una zona que consigue poner firme gracias a rutinas de ejercicios. Y hay uno en concreto que podríamos catalogar como su favorito: los abdominales hipopresivos, un complememento ideal a los abdominales tradicionales, con muchos beneficios.
Así es como Eugenia Osborne tonifica su abdomen y resta centímetros a su cintura
En su última rutina podemos ver a la psicóloga llevando a cabo uno de sus famosos entrenamientos de tren superior. Se trata de los abdominales hipopresivos, un tipo de ejercicios que consiste tensar y destensar el abdomen manteniendo la respiración. Un ejercicio de nivel avanzado, que requiere práctica y aprendizaje, pero muy efectivo y sencillo cuando coges la técnica. Es un gimnasia que combina una postura y una respiración y que, de forma conjunta, lo que consigue es trabajar toda la musculatura profunda de nuestro abdomen y suelo pélvico.
Dicho esto, para incorporar su práctica hay que conocer que contraindicaciones tiene. Si estás embarazada, si sufres hipertensión arterial o tienes algún tipo de cardiopatía no lo realices. Si te encuentras en el post parto inmediato, un profesional tendría que hacer antes una valoración de tu suelo pélvico. Es importante realizarlos en la mañana porque activan el sistema simpático y si lo realizamos antes de dormir probablemente nos dificulte la conciliación del sueño. Además, es mejor hacerlo sin nada en el estómago. También es importante tener la vejiga vacía e ingerir algo de líquido antes de su práctica.
Así se realizan
Primero, ponte de pie con los pies colocados de forma paralela. Después, flexionamos las rodillas y colocamos las manos encima de ellas y dejamos que el peso del cuerpo caiga sobre los pies para, después, coger aire de forma profunda por la nariz como intentando abrir al máximo las costillas intentado hinchar nuestro pecho. Vamos a procurar que el ombligo se meta hacía adentro (como cuando queremos meter tripa porque no nos entra un pantalón).
A continuación, tendrás que mantener la respiración durante unos segundos entre cada inhalación y exhalación para, por último, recuperar el ritmo de respiración normal y repetir. También se pueden realizar tumbados o sentados. Os dejamos el ejercicio al completo en nuestra galería.