La calabaza es, sin duda, uno de los alimentos más característicos del otoño. La usamos cada Halloween para crear divertidas y terroríficas criaturas, la tomamos bien caletita en nuestros Pumpkin Spice Latte y la preparamos en cremas de lo más deliciosas. Esta fruta (sí, la calabaza es una fruta) proviene de América, entre Guatemala y México y, aunque hoy en día existen multitud de variedades, todas ellas tienen características y propiedades muy similares. Tomarla con nuestras comidas es muy beneficioso para nuestra salud, ya que es digestiva, antioxidante e idónea para las personas que sufren de diabetes. Sin embargo, usada como producto cosmético para cuidar nuestra piel y nuestro pelo, también tiene un efecto de lo más positivo.

Los beneficios de la calabaza en nuestra piel y en nuestro pelo 

Como todas las frutas y verduras con un alto contenido en vitamina C, la calabaza consigue iluminar nuestra piel desde el interior; pero además, gracias a su aportación en vitaminas B, C y E, es un alimento antioxidante que favorece la formación de colágeno, lo que resulta maravilloso si lo que se busca es frenar los signos de la edad y disminuir las líneas de expresión. La calabaza es, además, perfecta para las pieles más secas, ya que un alimento con gran cantidad de agua, lo que ayuda a hidratar nuestra piel.

Por si fuera poco, las propiedades de este superalimento no acaban aquí. Su aceite, el aceite elaborado a partir de calabaza tiene un efecto fortalecedor en la raíz de nuestro pelo, lo que evita su caída ayudándonos a conseguir una melena fuerte. Hacernos con un sérum o una mascarilla de aceite de calabaza, además, favorece la eliminación del exceso de caspa y limpia nuestro cuero cabelludo, dejándolo sano y despejado.

Este otoño cuida tu piel y tu pelo con productos a base de calabaza
GTRES

¿Qué productos debo comprar a base de calabaza?

Existen multitud de cosméticos elaborados a base de calabaza que nos ayudan a cuidar nuestra dermis y nuestro pelo. Los más eficaces son, principalmente, las cremas de manos, que evitan la irritación de estas; las mascarillas faciales, que suelen ser antienvejecimiento y que aportan luminosidad a nuestro rostro; y los sérums capilares o aceites para el pelo, que aportan fortaleza a nuestras raíces. Tres productos y tres funciones distintas pero igualmente eficaces con las que conseguir ponernos a punto esta temporada de otoño. ¿A qué esperas para probarlos? Sabemos de primera mano que una vez te hagas con ellos, no querrás usar otros.