Aunque el cansancio puede deberse a varios factores, lo cierto es que podemos ayudar a nuestro cuerpo a disminuirlo gracias a las vitaminas. Si quieres recuperar la vitalidad este otoño, puedes hacerlo con la alimentación y/o la suplementación de estas vitaminas.

La vorágine diaria, la vuelta a la rutina, el cambio estacional, el trabajo, las responsabilidades familiares, la vida social, la falta de sueño… son muchas las causas que pueden llevarnos a un cansancio extremo, a la falta de energía y a la fatiga mental. ¿Cómo podemos combatir esta extenuación? Las vitaminas van a ayudar a nuestro organismo a devolverle la energía y la vitalidad perdidas, solo hay que saber cuáles son las adecuadas para hacerlo.

 

 

La era del estrés

 

Hay días en los que te levantas con el cansancio ya a cuestas desde primera hora. Este agotamiento va a afectar a tu jornada ya que tendrás somnolencia, falta de concentración y malestar emocional. Si no es algo puntual, sino que se da de forma frecuente en tu día a día es posible que tengas un déficit de vitaminas.

 

El estrés, la ansiedad, dormir poco y mal, las excesivas preocupaciones, la sensación de no llegar a todo y de ir corriendo a todos lados… la vida moderna nos empuja a ser super productivos y al multitasking. Estos agentes pueden ser causa de tu agotamiento mental y físico y un plus de vitaminas que te levanten el ánimo va a ayudarte a mejorar tu bienestar y tu calidad de vida.

 

Hay que tener en cuenta que, además de las vitaminas, es necesario plantearnos una buena organización diaria. Comer de forma saludable, dormir bien y hacer ejercicio, siguen siendo los pilares básicos de toda vida sana y plena, pero hay momentos del año en los que necesitamos un extra para paliar ese cansancio que sobreviene y que nos cuesta gestionar.

 

Las mejores vitaminas para el cansancio

 

Las vitaminas que se relacionan con la fatiga y el cansancio son las vitaminas del grupo B y la vitamina C. Estas vitaminas se asocian con el funcionamiento del sistema inmune, del sistema nervioso y con la formación de nuevos glóbulos rojos cuya carencia causa problemas de salud como la anemia, afección que provoca fatiga.

 

La vitamina C va a mejorar la absorción del hierro y evitar la anemia por lo que una buena estrategia para asegurar la biodisponibilidad del hierro es tomar juntos alimentos (o suplementos) con vitamina C y hierro. Por ejemplo, añadir vinagre a las legumbres, añadir zumo de limón en el aliño de la ensalada de pollo o tomar en el desayuno una tortilla de espinacas acompañada de un zumo de naranja o de una mandarina.

 

Los alimentos ricos en vitaminas de grupo B serían las carnes, los pescados, los huevos, los cereales integrales, los frutos secos, lácteos o los vegetales de hoja verde. Fuente de vitamina C serían los cítricos, los pimientos, el repollo, el brócoli, las coles de Bruselas, el kiwi…

 

La vitamina D interviene en el buen funcionamiento del sistema inmune y ayuda a mantener los niveles de energía. Puedes suplementarla, tomar el sol de manera moderada para sintetizarla o encontrarla en alimentos como el salmón o los huevos.

 

Minerales como el potasio, el magnesio, el hierro o la coenzima Q10 también son de gran ayuda en épocas de decaimiento y fatiga, por lo que optar por multivitamínicos que contengan estos minerales sería una buenísima opción. Los alimentos ricos en estos minerales son el plátano, higos, champiñones, patatas, el aguacate, las almendras…

 

 

¿Debería tomar un suplemento de vitaminas?

 

Según el NIH (National Institutes of Health), deberían tomar suplementos vitamínicos “aquellas personas cuya alimentación no les aporta suficientes vitaminas y minerales, que siguen dietas bajas en calorías, que tienen poco apetito o que evitan ciertos alimentos (como los vegetarianos y los veganos estrictos). Los profesionales de salud también pueden recomendar los suplementos de multivitaminas y minerales a pacientes que presenten determinados problemas médicos”.

 

También es recomendable tomar complejos vitamínicos para las personas de más de 50 años, por ejemplo para las mujeres en la menopausia. ¿Por qué? Porque la absorción de vitaminas se reduce con el paso de los años.“Si tiene más de 50 años, consuma las cantidades recomendadas de vitamina B12 con alimentos enriquecidos y suplementos dietéticos, ya que es posible que no absorba la cantidad suficiente de vitamina B12 que se encuentra de forma natural en los alimentos” explican los expertos del NIH.

 

¿Qué opción elegir? Lo ideal es que un médico te paute las vitaminas que necesitas después de hacerte una analítica completa. Las necesidades de cada uno varían y también son distintas según el género, la edad o factores como el embarazo. Desde el NIH aclaran: “Por ejemplo, los suplementos de multivitaminas y minerales recomendados durante el embarazo suelen aportar vitamina A en forma de betacaroteno. La mayoría de los suplementos para niños incluyen nutrientes en cantidades más pequeñas que son las más adecuadas para ellos. Los suplementos de multivitaminas y minerales para las personas mayores suelen contener más calcio y vitaminas D y B12 y menos hierro, en comparación con los suplementos para adultos jóvenes”.

 

La carencia de vitaminas es responsable muchas veces del cansancio físico y mental.
La alimentación y los suplementos van a ayudarte a aumentar los niveles de vitaminas en tu organismo y a disminuir el cansancio. (Pexels)

 

Medicación y multivitamínicos

 

¿Qué ocurre si tomamos medicación? ¿Podemos tomar multivitamínicos o nos limitamos a incluir esas vitaminas y minerales en la dieta a través de los alimentos?

 

Aunque los complejos multivitamínicos no suelen interactuar con los medicamentos hay excepciones importantes que hay que tener en cuenta. Desde el NIH advierten que “Si toma medicamentos para reducir la coagulación de la sangre, como warfarina, hable con su médico antes de tomar algún suplemento de multivitaminas y minerales o un suplemento dietético con vitamina K. La vitamina K reduce la eficacia del medicamento y los médicos basan la dosis, en parte, en la cantidad de vitamina K que usted suele consumir con los alimentos y los suplementos”.

 

La llegada del otoño es una época especialmente delicada y nuestro cuerpo se resiente manifestando cansancio y fatiga. Tener una alimentación equilibrada y un estilo de vida saludable va a hacer que nos enfrentemos mejor al cambio estacional, sin embargo, un complejo multivitamínico o aumentar la vitamina C y las vitaminas del grupo B en la dieta, serán de gran ayuda para aportar energía y vitalidad y reducir el agotamiento, tanto físico como mental.