“Al mal tiempo, buena cara” es un dicho popular que Tamara Gorro ha hecho suyo hace escasas horas. La madrileña ha sacado la mejor de sus sonrisas y se ha regalado una buena sesión de peluquería. Porque sí, porque se lo merece y punto. El 2022 no está siendo un buen año para ella. A principios de enero hizo publica su separación de Ezequiel Garay, después de 12 años de amor y dos hijos en común. Además sufre una depresión de la que está tratando salir con mucho esfuerzo y trabajo terapéutico.
Con el objetivo de recuperar sus rutinas del día a día, la empresaria se ha armado de ganas para pasar por el salón de belleza. Y es que ella misma confesaba que llevaba mucho tiempo sin "pisar una peluquería" porque no se sentía con fuerzas. Sin embargo, los beneficios de ir a un centro de belleza van mucho más allá de la estética. Vernos mejor sube nuestra autoestima, pero encima, regalarnos un rato para nosotros mismos donde cuiden de nuestra melena y nos mimen es fantástico para liberar el estrés acumulado. Es más, nos atrevemos a decir que es incluso necesario.
Tamara Gorro se apunta a las mechas color vainilla
La influencer suele arriesgar mucho en su pelo, pero en esta ocasión sabe qué color se lleva y ha escogido unas mechas vainilla, (mezcla reflejos rubios y color avellana, muy cálidos), que añaden luz a la melena castaña y al rostro. Un look suave y en tendencia que le favorece mucho. El cambio ha corrido a cargo de María Roberts, la estilista que ha llevado a cabo últimamente cambios de look como los de Pilar Rubio, Blanca Suárez o María Pedraza, entre otras.
En cuanto al corte, sigue conservando su melena midi que es la opción indicada para todas las que no se atreven con las melenas más cortas y bien trabajado se adapta con facilidad a todas las facciones y a las texturas de pelo. El peinado elegido para mostrar sus nuevas mechas fue algo muy sencillo. Cabello suelto con ondas marcadas y raya al medio.
Una mala época para la madrileña
Tamara Gorro está viviendo un duro momento personal. El pasado mes de octubre, la presentadora confesaba que estaba lidiando con un problema de salud mental que la acompañaba desde hacía tiempo y, pocos días después, volví a contar públicamente que se separa de su marido.
Tal y como explicó en su cuenta de Instagram, su ruptura y sus problemas de matrimonio no vienen de ahora y por eso han puesto tierra de por medio a lo suyo con el objetivo de “volver a recuperar el amor” y seguir juntos y felices como siempre han mostrado. Pero, ¡atención!, aunque han roto su relación (de momento), ambos mantienen una relación ejemplar e incluso pasan ratos juntos en buena armonía.