El ácido glicólico: ¿El Santo Grial para eliminar el olor de axilas o una solución peligrosa?

El olor de las axilas es una preocupación común para muchas mujeres y, a menudo, se recurre a diferentes métodos para combatirlo. Uno de los trucos virales más recientes es el uso del ácido glicólico. Un ingrediente que se encuentra en muchos productos de cuidado de la piel.

Estos últimos meses las redes sociales se han desbordado con un nuevo truco viral que promete hacernos olvidar el desodorante gracias al uso de ácido glicólico en nuestras axilas. Pero ¿funciona? ¿es seguro para nuestra piel? Descubre toda la verdad sobre esta nueva tendencia de belleza y cuidado.

Hoy, en revista Semana, analizamos en profundidad la nueva tendencia del uso de ácido glicólico para neutralizar el olor del sudor. ¿Es esto posible?

Antes comenzar a profundizar en este tema debemos tener en cuenta que el sudor por sí solo no huele. (Puede que te cueste creerlo pero así es). Lo que hace que nuestro sudar tenga olor son las bacterias de nuestra piel que metabolizan el sudor y producen ácidos grasos volátiles. Estos ácidos son los responsables de este característico mal olor.

¿Qué pinta el ácido glicólico en todo esto?

Pues el ácido glicólico al tener un Ph muy bajo puede ayudarnos a limitar las bacterias que viven en nuestra piel así que técnicamente sí, este truco funciona, pero hasta cierto punto.

No nos olvidemos de que el ácido glicólico es un exfoliante químico (AHA) que si lo utilizamos en exceso puede irritar nuestra piel o derivar en otros problemas igual de indeseables tratándose de una zona muy sensible de nuestro cuerpo. Además, si se usa en concentraciones demasiado altas o se aplica en exceso, puede causar quemaduras o dañar la piel.

El ácido glicólico no es el remedio mágico para el olor de axilas

Por otro lado, esto no supone una solución real para el problema que está produciendo el mal olor, que suele ser la sudoración excesiva. Para tratar este problema existen muchas otras soluciones (con más recorrido e investigación a sus espaldas) como los antitrasnpirantes, desodorantes o en casos particulares de patologías como la Bromohidrosis (muy mal olor del sudor) o la Hiperhidrosis (sudoración excesiva) hay tratamientos específicos que incluyen medicamentos o sustancias como la tóxina botulinica (botox) para frenar esta sudoración.

En conclusión el ácido glicólico sí que puede ayudar a que tu sudor huela menos si lo utilizas con precaución. Pero no lo conviertas en  un producto diario ya que esto sería peligroso para tu piel.

Nosotras te recomendamos que pruebes con otras opciones un poco más estudiadas antes de probar cualquier truco o remedio casero, es importante investigar y consultar con un profesional de la salud o un dermatólogo para asegurarse de que sea seguro para ti. Es importante recordar que el olor de las axilas es una característica natural del cuerpo y puede ser gestionada con prácticas de higiene adecuadas, como ducharse regularmente y usar desodorante.

Si realmente tienes un problema de sudoración que está interfiriendo en tu vida normal recurras siempre a un profesional que te oriente y te ayude.

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