La doble limpieza tiene su origen en Asia y se ha popularizado gracias a su eficacia para la eliminación del maquillaje y resto de impurezas de la piel. Se ha erigido como el mejor método de higiene facial y es perfecto para limpiar la piel en el ritual nocturno en dos pasos, de esta manera se consigue una piel más cuidada, luminosa, sana y acondicionada para recibir el tratamiento que apliquemos a continuación.
El problema es que muchas personas restan eficacia a este protocolo de limpieza facial al cometer ciertos errores. Una experta nos da las claves para que la doble limpieza sea todo un éxito y contribuya a tener la piel más bonita que nunca.
¿Qué es la doble limpieza?
Lleva años siendo el método de cabecera de las editoras de belleza, beauty victims y expertos en cuidado de la piel. Este protocolo asiático se ha convertido en la forma más sencilla de tener una piel más luminosa y saludable, siendo el primer paso para conseguir una piel resplandeciente. Ya lo dicen los expertos “sin limpieza no hay belleza”.
Sin embargo, cometer errores en la rutina facial hace que el resultado no sea el esperado. Como en todo, la solución es ser consciente de cuál es el problema para no volver a repetirlo y poder subsanarlo lo antes posible. Para ello, la experta facialista y cosmetóloga, Esther Moreno de EM Studio, nos explica más sobre este método y los posibles errores que hacen que la piel no esté todo lo saludable que podría estar.
Empecemos por el principio porque, aunque es un método conocido, nunca está de más recordar en qué consiste. ¿Qué es la doble limpieza? En nuestra piel se acumulan dos tipos de impurezas, grasas y acuosas. El protocolo de doble higiene facial se basa en limpiar el rostro en dos fases, primer con un limpiador de base oleosa para eliminar las impurezas grasas como las partículas de maquillaje o el exceso de sebo y, a continuación, con un limpiador de base acuosa para retirar las acuosas que serían el polvo o la transpiración.
El método más eficaz de limpieza de la piel
Ya sabemos que el aceite y el agua no se mezclan como consecuencia de sus diferencias moleculares, esta es la causa de que tengamos que utilizar productos con distintas formulaciones para deshacernos eficazmente de los dos tipos de impurezas.
Una duda que salta frecuentemente acerca de la doble limpieza es si debemos realizarla aunque no nos hayamos maquillado. Según explica Esther Moreno “Este método es recomendable y desde mi punto de vista, imprescindible para incorporarlo en la rutina de noche, antes de ir a dormir, te maquilles o no…porque es la forma más eficaz y segura de que tanto el maquillaje (si vas maquillada) y los productos de larga duración, por ejemplo, los protectores solares, así como agentes contaminantes y las impurezas, sean completamente eliminados”.
Esto no es todo, este método, además de limpiar la piel correctamente, también es la antesala del cuidado de la piel con el tratamiento que apliquemos después de la limpieza, preparándola para su correcta absorción. “Muchas personas no aprovechan al máximo este método por errores comunes en la aplicación y en las proporciones de los productos”, señala la experta.
Así puedes mejorar la higiene facial sin caer en errores
Esther Moreno nos da las pautas para que nuestra doble limpieza sea realmente eficaz y, de esta manera, potenciar los efectos de los tratamientos y lograr que luzca más saludable, cuidada y bonita.
- Proporción correcta de productos: La experta pone especial hincapié en la importancia de utilizar el doble de cantidad de limpiador con base oleosa que de limpiador al agua. ¿Qué razón hay para esto? “Una cantidad insuficiente de aceite puede dejar residuos de suciedad y sebo en la piel, lo cual contradice el propósito de la limpieza”, explica.
- Aplicación del limpiador en aceite: Esther Moreno es clara, el limpiador de base oleosa debe aplicarse en seco y masajear al menos durante un minuto sin agua. Según ella hay que darle ese tiempo al producto para que pueda actuar correctamente y disolver el maquillaje, protectores solares, contaminación… y el sebo de la piel. A continuación se humedecerían ligeramente las manos con agua tibia y se masajearía de nuevo para emulsionar bien el aceite antes de retirarlo del rostro.
- Retirar adecuadamente el limpiador en aceite: Nada de eliminarlo enjuagando con abundante agua. La experta recomienda retirar el aceite con una muselina humedecida con agua tibia. “Esto facilita la eliminación todo tipo de residuos sin desproteger ni irritar la piel”, afirma.
- Segundo paso de limpieza: Después de retirar el aceite y sin secar el rostro, se aplicaría el limpiador de base acuosa. Enjuagaríamos el rostro con agua tibia y secaríamos suavemente con una toalla limpia, muselina o tissue, procurando no arrastrar ni frotar, mejor a toquecitos para no irritar ni enrojecer la piel.
Productos para la doble limpieza
Estos son algunos de nuestros productos favoritos para la doble limpieza facial:
The Cleansing Oil Ultimate de Sensai (150€ en Sephora)
Gel limpiador hidratante de Garnier (5,99€ en Druni)
61-64 XL Cleansing Duo de Maria Galland (84€)
Hydrating Milk-Mousse Cleanser Pure and Botanics de Montibello (30,90€)
Kit “Rutina Dúo Doble Limpieza” de Paloma Sancho (28,15€)
A partir de ahora ya no tienes excusa para no realizar una doble limpieza de experta en casa. ¿Preparada para lucir tu mejor cara?