Este fin de semana, el Rey Felipe VI ha vuelto a escaparse con sus amigos a la estación de esquí de Formigal. El monarca es un gran apasionado de este deporte de invierno, por lo que siempre que su agenda se lo permite, se reúne con su grupo íntimo de amigos para disfrutar de la nieve y de todo lo que ello conlleva: confidencias, gastronomía de lujo y unas risas. Sin embargo, en esta ocasión, el rey Felipe VI ha tenido un grave error del que, seguramente, la Reina Letizia le habrá echado un pequeño "rapapolvo". El monarca no se protegió su rostro del sol, por lo que reapareció este lunes con la piel quemada.
El monarca comenzó su agenda de trabajo este lunes 31 de marzo, en la quinta edición del Foro Económico 'Wake Up, Spain', un ciclo de encuentros donde, a lo largo de cinco días, más de 150 ponentes reflexionarán sobre 'Los desafíos de España ante el nuevo orden mundial'. Allí fue el absoluto protagonista de la cita. Él, siendo consciente de que todas las miradas iban a posarse sobre su rostro, admitió su error y se pronunció al respecto: “Esto es lo que pasa cuando uno no se protege”, declaraba el Rey Felipe VI. Ahora, puestos en contacto con la dermatóloga Alejandra Reolid, nos alerta de las graves consecuencias que tiene el no echarse protección solar, también en invierno.
Casa de S.M. el Rey
El Rey Felipe VI reapareció este lunes con su piel quemada por no protegerla del sol durante sus días en la nieve
A pesar de que estamos muy concienciados de aplicar protector solar cuando vamos a la playa o la piscina en verano, el resto del año se nos olvida que nuestro rostro también está expuesto a los rayos solares. Por este motivo, un buen protector solar no puede faltar en cualquier rutina diaria. La dermatóloga y colaboradora de NAOS, Alejandra Reolid, arroja un poco de luz sobre la importancia de aplicar este cosmético en el día a día y de los graves riesgos a los que nos podemos enfrentar si no cuidamos nuestra piel como se merece.
Sobre los riesgos que conlleva no aplicarnos crema solar en invierno, la dermatóloga alerta de que "una quemadura solar, como la que ha sufrido el rey Felipe, puede tener varios riesgos a corto y largo plazo", nos declara antes de pasar a enumerar a qué problemas se refiere. "A corto plazo, puede causar dolor, enrojecimiento e inflamación de la piel, lo que puede llevar a molestias, deshidratación y alteración de la barrera cutánea". Sin embargo, ella asegura que los daños más importantes son los que se sufren a largo plazo "pues cada quemadura solar aumenta el riesgo de daño en el ADN celular y mutaciones que pueden derivar en cáncer de piel, como el melanoma, además de acelerar el envejecimiento de la piel, causando fotoenvejecimiento con arrugas y manchas".
El conjunto azul marino de Descente del Rey Felipe VI en Baqueira
(Gtres)
Una dermatóloga nos dice cómo proteger nuestra piel del sol durante los 365 días del año
¿Cuál es la solución para estos problemas: "La protección solar adecuada y evitar la
exposición excesiva al sol son fundamentales para prevenir estos riesgos". La dermatóloga señala la importancia del uso de este cosmético en nuestra rutina de belleza, haciendo hincapié en el que debe ser el más esencial. También en invierno. "Aunque no estemos en la playa o piscina, estamos expuestos al sol mientras realizamos actividades cotidianas, como conducir, caminar o trabajar al aire libre, lo que puede causar daño gradual en nuestra piel sin darnos cuenta, además no debemos olvidar que los rayos UV del sol están presentes todo el tiempo, independientemente de las condiciones climáticas, incluidos los días nublados", asegura.
Por ello, indica que "el uso diario de protector solar ayuda a prevenir estos daños, manteniendo la piel saludable y protegida, evitando el envejecimiento prematuro y reduciendo el riesgo de cáncer de piel". Además, nos señala una serie de errores muy comunes que cometemos a la hora de usar nuestro protector solar. Entre ellos, destaca los siguientes: "no reaplicar el protector solar con frecuencia, usar una cantidad insuficiente de protector solar, confiarse de los días nublados, no elegir el protector solar adecuado o no proteger áreas olvidadas, como las orejas, el cuello, el escote y las manos suelen ser olvidadas, pero también son vulnerables al daño solar".