El té verde común y el té matcha provienen de la misma planta, aunque las calidades de cada uno son distintas. Son muchas las que incluyen el té verde en infusión como sustitutivo del café o como diurético. Pero el té matcha, al venir en polvo, se diluye muy bien en el agua hirviendo por lo que ingerimos todas las propiedades de la hoja machacada, no solo su extracto. Violeta Mangriñán nos ha sorprendido con su receta de matcha ice latte. Una bebida con decenas de propiedades para nuestro organismo y que no podemos pasar por alto.
El té matcha es una bomba de antioxidantes, pues tiene un alto contenido en catequinas. Es por ello que muchas lo han incluido en su dieta para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel. Además, las catequinas que contiene combinadas con la cafeína podrían ayudar a aumentar el metabolismo y, en consecuencia, a perder peso más fácilmente. Se suele recomendar a pacientes con hígado graso y es ideal para mantener en equilibrio los azúcares en sangre. Ahora también lo están incluyendo en multitud de productos de belleza.
Violeta Mangriñán sustituye el café por su matcha ice latte
Sus efectos no son solo físicos, sino que también aporta cierta claridad mental, ayuda a la concentración, a la memoria y se recomienda para tratar el estrés.
La receta de matcha ice latte es súper sencilla. Violeta suele utilizar un bowl de cristal y un vaso preparado con hielo. Lo primero que necesitamos es un buen té matcha, la calidad del producto afecta mucho a su sabor, y sabemos, que no es una bebida que guste a todo el mundo. Calentamos agua en una olla hasta que hierva, después ponemos el agua en el bowl y esperamos unos segundos para que baje la temperatura y añadimos unas cucharadas de té matcha, con dos es suficiente.
Con un batidor de bambú – que es el típico para la receta– removemos hasta que las burbujas del té sean pequeñas, como una espuma. Cuando no queden burbujas grandes, tendremos nuestro té listo. Podéis añadirle leche vegetal, recomendamos usar la de avellana o de almendra que aporte un poco de dulzor. Lo mezclamos con el hielo y ya tenemos nuestro matcha ice latte.