Desintoxicar tu piel no solo es necesario sino también muy aconsejable después de las fiestas. Por extraño que parezca, la piel refleja de manera más visible de lo que nos imaginamos los excesos en nuestra alimentación incluido el consumo de alcohol. ¿Entre las pistas más delatoras? arañas vasculares, enrojecimiento, rostros arrugados… Incluso algunos casos de acné pueden estar desencadenados por el exceso de azúcar en sangre que aporta una alimentación sobrepasada en carbohidratos.
Cómo desintoxicar tu piel de los excesos navideños
La clave es ayudar a nuestro organismo a revertir esos efectos. El alcohol, sin ir más lejos, genera radicales libres que degradan nuestra actividad celular y, como consecuencia, deteriora nuestro colágeno, aumentando la flacidez y acentuando las arrugas. Provoca el ascenso de la sangre al rostro, inflamando mejillas y nariz, deshidratación y envejecimiento prematuro. Para poder metabolizarlo necesitamos altas cantidades de agua que el organismo también busca en nuestra piel provocando una deshidratación extrema.
En cabina necesitamos un tratamiento detox como Beoxy, un protocolo facial regenerador que otorga a la piel hidratación y vitalidad tras una experiencia que nos lleva a la máxima relajación. El oxígeno es el protagonista consiguiendo bioremodelar el rostro, definiendo cada facción y penetrando en profundidad Oxy Plus, un sérum enriquecido con Vitaminas A, C, E y F, escualeno y Quinoa.
Radiofrecuencia, ultrasonidos y corrientes alternas combinadas con luz led, serán los responsables de personalizar al máximo el tratamiento haciendo hincapié en el objetivo buscado. El momento culmen llega con la cúpula que aporta oxígeno al 95% y que, combinada con musicoterapia y luz led, nos lleva a un momento de máxima desconexión.
Como complemento perfecto para desintoxicar tu piel y recuperar la turgencia te recomiendo un tratamiento de choque como Wonder Face, el gym facial. Combina tecnología neuromuscular de ata intensidad con radiofrecuencia. Rejuvenece y mejora la apariencia de tu piel, estimulando la producción de colágeno y elastina. Adiós a la resaca festiva.