En el escote no hay músculos que sostengan la zona, y la piel tiene menos cantidad de glándulas sebáceas, por lo que el paso del tiempo y los factores ambientales provocan que se deshidrate con mayor facilidad, pierda firmeza y aparezcan las arrugas y el descolgamiento. Para evitarlo, hay algunos consejos que debes seguir a rajatabla. ¡Apunta!

Hidrata en profundidad a diario

Usa cremas con ácidos grasos esenciales, en concreto, Omega 3, 6, 9, son imprescindibles para reafirmar. Además son humectantes y crean una barrera protectora que impide la evaporación del agua que contiene el tejido de la piel. Aplícalas con movimientos circulares, suaves y descendentes en dirección cuello-escote. Te ayudará a tratar la flacidez. Y recuerda exfoliar una vez a la semana, pero utilizando un producto suave.

Protege tu escote del sol

La dermis del cuello y el escote es muy fina, por lo que es una de las más sensibles a la exposición solar, dado que las radiaciones ultravioletas penetran más fácilmente hasta la profundidad. Más del 80% de nuestro envejecimiento cutáneo es producido por un exceso de radiación solar, por ello, también en invierno son esenciales los fotoprotectores con un alto factor (nunca menos de 30 SPF) que eviten los daños y manchas.

Cuida tu postura para evitar que el pecho se caiga

Es muy importante mantener una posición erguida si trabajas muchas horas sentada. Procura también andar recta, ya que si curvas la espalda se favorece la caída del pecho. Y realiza ejercicios específicos a diario, por ejemplo: tumbada boca arriba, pon una pesa en cada mano, estira los brazos hacia fuera y levántalos hasta que llegue la altura del pecho. Repite dos series de 15 cada una.

Y por último... alíate con sujetadores que previenen

Muchas mujeres dormimos de lado, pero la gravedad no descansa. Es por ello que nuestros pechos se juntan montándose uno sobre el otro provocando presión durante muchas horas, dando lugar a las arrugas del escote. Para evitarlo existen sujetadores específicos, como NightBra, que está pensado para evitar el desplazamiento de las mamas Además, gracias a su diseño, también ayuda a llevar la tensión del pecho hacia los hombros, obligándonos  de manera natural a tener una postura erguida.