El otoño llega con su paleta de colores dorados, hojas crujientes y una brisa fresca que invita a abrigarse con estilo. En esta temporada, nuestros sentidos se despiertan de manera especial, y no todos los aromas encajan bien con la estación y las bajas temperaturas. Es por ello que hay que adaptar nuestro perfume y sus ingredientes al otoño para aumentar la durabilidad y emitir un aroma que, a estas alturas, ya poco tendrá de fresco y cítrico. ¿Cómo escoger el perfecto? Te lo contamos.
El otoño trae consigo una sensación de calidez y nostalgia, y los perfumes que mejor capturan esta esencia suelen pertenecer a familias olfativas como la oriental, la amaderada y, el híbrido entre ambas, la oriental-amaderada. Estas categorías a menudo incorporan ingredientes que evocan la profundidad y la riqueza de la temporada, como la madera de oud, la lavanda, el sándalo, el cedro y el incienso.
Sabemos que elegir un nuevo perfume para adecuarlo al otoño puede ser una decisión difícil. Lo idóneo es ajustarlo, no solo a la temperatura, sino a la hora del día y al evento al que vayamos a asistir. Durante el día, es preferible optar por fragancias más ligeras que se adapten al clima más templado. Por la noche, los perfumes pueden ser más intensos y duraderos, ya que la frescura del aire permite que las notas se desplieguen de manera más gradual.
¿Cómo podemos elegir los perfumes perfectos para otoño?
Históricamente, el otoño ha sido una temporada asociada con la cosecha y la abundancia. Los antiguos egipcios y romanos celebraban festivales en honor a sus dioses de la agricultura durante esta época, y los perfumes se utilizaban como ofrendas en estos rituales. Esta tradición ancestral ha influido en la elección de fragancias ricas y sensuales para el otoño. En la época victoriana, las fragancias con notas de especias, ámbar y vainilla se volvieron populares en otoño e invierno, y este legado perdura hasta nuestros días. Las especias como la canela, el clavo y la nuez moscada a menudo se incorporan en las fragancias de temporada para añadir una sensación acogedora y festiva.
El pachulí, con su aroma terroso y ligeramente dulce, es un ingrediente que se encuentra en muchos perfumes de otoño. Sus notas cálidas y envolventes son ideales para las temperaturas más frescas, y su presencia suele añadir profundidad y durabilidad a la fragancia. Las maderas, como el sándalo y el cedro, aportan un carácter reconfortante a los perfumes de esta estación. El incienso, con su inconfundible aroma balsámico, es otro componente que no puede faltar en perfumes ideales sea para las noches más largas y las temperaturas bajas. ¡Es súper duradero!
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