La conocimos como Yoli en Física o Química para más tarde enamorarnos con sus papeles en El secreto de Puente Viejo o Amar es para siempre. Sin salir de Antena 3, Andrea Duro es una de esas actrices que, pasito a pasito, no ha dejado nunca de sorprendernos tras la pantalla. Comenzó muy joven, por lo que, a pesar de solo tener 29 añitos (cumplidos hace tan solo unos días), puede presumir de tener una carrera larga y llena de éxitos. Y es que ya sea interpretando a una alocada pero entrañable adolescente en los 2000 o a una dicharachera sufridora en pleno siglo XIX, la actriz madrileña ha conquistado a los espectadores de la sobremesa española.

Aunque son muchas las mujeres a las que Andrea Duro ha dado vida (y tan distintas), no es del todo común ver a la intérprete someterse a cambios radicales de look. La de Fuenlabrada se ha cortado y teñido el pelo en varias ocasiones, normalmente por exigencias del guion, pero nunca de una forma tan sorprendente como ahora. Tras celebrar su 29 cumpleaños, la actriz quiso cortar por lo sano y pasar de pelo a pelazo, haciendo uso de la tijera para sanear las puntas pero también para transformar por completo su aspecto; diciendo adiós a su larga melena y dando la bienvenida a un bob que no puede sentarle mejor.

De pelo a pelazo: El cambio de look de Andrea Duro

La actriz que ha enamorado al modelo Juan Betancourt ha querido dejar atrás su cabello largo para estrenar un bob que no puede sentarle mejor. Es fresco, actual y le da un aire muy juvenil, que encaja a la perfección con su estilo casual y desenfadado. Y es que este corte de pelo es, sin duda, una de las más rabiosas tendencias del otoño, volviendo año tras año con el fin del verano. Para este sorprendente pero acertado cambio, Andrea Duro se ha puesto en las mejores manos. Concretamente en las de Gabriel Llano, estilista, maquillador y peluquero en el Salón de Moncho Moreno, uno de los más reconocidos de la capital. A él han acudido famosas del mundo de la actuación de la talla de Ingrid García Johnson, Juana Acosta o Ana Fernández.