Se acerca el buen tiempo y a tod@s nos entran las prisas por quitarnos unos kilitos. ¡Calma! No hace falta que renuncies al picoteo para perder peso, simplemente debes elegir snacks más saludables. ¡Toma nota de estas opciones y disfruta mientras te cuidas!
Garbanzos
La receta estrella para cuando quieras picar algo suculento y original. Mezcla unos garbanzos que hayas dejado en remojo con un poco de zumo de limón, curry, comino en polvo y un poco de pimentón y mételos al horno durante 40 minutos a 200ºC. ¿El resultado? Unos garbanzos tostados deliciosos y energéticos.
Fruta seca
Este snack tan goloso aporta múltiples vitaminas y minerales y puedes llevarlo contigo a cualquier sitio. Prueba el plátano deshidratado, contiene cuatro veces más fibra que el fresco, o las fresas desecadas, su dulce sabor te recordará a las gominolas tradicionales, pero no tendrás que preocuparte por la báscula.
Pepinillos
Los encurtidos son una buena opción para matar el gusanillo cuando entra el hambre a deshoras, ya que aportan muy pocas calorías. ¿Los mejores? Los pepinillos en vinagre. Contienen vitamina C, necesaria para mantener unas defensas fuertes, y son perfectos para activar el metabolismo y quemar grasa más rápidamente.
'Patatas' light
Si eres incapaz de resistirte a una bolsa de patatas, prueba esta deliciosa y saludable alternativa: corta un poco de pan de pita en triángulos, vaporízalos con aceite de oliva y sazónalos con las especias que más te gusten: orégano, pimienta negra, pimentón... Después, hornéalos durante cinco minutos y ¡listo!
- TRUCO: Si sales de tapas, opta por mejillones al vapor, jamón serrano o boquerones en vinagre. Son las tapas más saludables
Chocolate negro
Gracias a su alto contenido en flavonoides ayuda a lograr la buena circulación sanguínea y protege el corazón y las arterias. Sin embargo, pierde esta propiedad cuando se le añade leche, ya que inhibe el poder antioxidante y dificulta su paso al torrente sanguíneo. Por tanto elígelo como mínimo con un 70% de cacao.
Leche de almendras
Es baja en colesterol, grasas saturadas y no contiene lactosa, por lo que es más digestiva
que la leche de vaca. Además, es ideal para darte un buen chute de energía a la hora de la merienda. Tómala junto con unos copos de avena. Eso sí, opta siempre por una que no tenga azúcar añadido.
Gelatina
Es muy baja en calorías y rica en vitaminas y proteínas. Pero además, la gelatina también contribuye a acelerar el metabolismo. Si quieres prepararla tú misma, mezcla gelatina sin sabor con el zumo de fruta que más te guste y calienta hasta el punto de hervir. También puedes añadir unos trocitos de fruta fresca.