En verano preferimos la naturalidad y los looks más frescos. Pero hay momentos en los que no queremos renunciar al maquillaje. Siempre de la forma más discreta, prácticamente imperceptible y que parezca una segunda piel. Precisamente, aplicar la base de maquillaje sin que se note es uno de los grandes retos al que nos enfrentamos cuando comenzamos la rutina make up. ¿El objetivo? Lucir una piel natural pero bonita y saludable.
Para conseguirlo, la maquilladora Cristina Lobato nos recomienda escoger la base en función de las necesidades de la piel y de los gustos personales a la hora de elegir el tipo de textura o acabados.
El paso a paso para lucir la base de maquillaje sin que se note
1. Sigue una rutina beauty para preparar y equilibrar la piel
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Pieles grasas
Limpia con productos en gel que vayan libres de jabón y que no sean excesivamente astringentes. "A las pieles grasas les suelen gustar más este tipo de productos en gel porque proporcionan frescor a la piel", afirma Cristina Lobato.
Tonifica con un tónico adecuado. Los que contienen ácido glicólico funcionan muy bien para este tipo de pieles que acumulan más células muertas y tienen el poro más dilatado.
Hidrata con cremas que hidraten y ayuden a retener la humedad de la piel pero que sean libres de aceites. Hidrata también la zona del contorno de ojos, un paso muy importante para que el corrector que apliquemos después no se cuartee.
Como paso previo al maquillaje, utiliza un gel regulador de brillos en las zonas conflictivas como pueden ser: frente, nariz y barbilla. Este paso nos ayudará a regular el brillo y a prolongar la duración del maquillaje de la piel.
Aplica la base de maquillaje. Escoge bases de larga duración y que contienen mayor pigmento de color. Después, aplica polvos en las zonas conflictivas del rostro para matificar.
Pieles secas
Limpia la piel con una leche limpiadora.
Tonifica con un tónico que, además de equilibrar el pH de la piel, hidrate.
Aplica un sérum hidratante o nutritivo en el caso de que fuera necesario.
Hidrata con cremas que sean nutritivas para contrarrestar esa carencia de grasa en la piel. Hidrata también la zona del contorno de ojos, un paso muy importante para que el corrector que apliquemos después no se cuartee.
Como paso previo al maquillaje, la maquilladora nos aconseja primers hidratantes que funcionan muy bien en pieles secas.
Aplica una base de maquillaje que contenga bastante proporción de tratamiento. Las bases con cobertura alta no suelen funcionar bien en este tipo de pieles porque tienden a absorber la parte de hidratación dejando solo el pigmento, esto hace que la base se cuartee mucho más en la piel.
Brochas y esponjas
2. Escoge la herramienta perfecta para aplicar la base de maquillaje
"La herramienta perfecta para aplicar la base depende de gustos personales y de la cobertura que desees obtener", explica Lobato. Además, puedes combinar dos herramientas para maquillar zonas diferentes del rostro. Por ejemplo, maquillar con brocha en la zona T, para dar mayor cobertura, y maquillar el resto del rostro con una esponja para obtener un resultado más natural.
Brochas kabuki de corte plano: Perfectas si buscas una buena cobertura y una piel lisa y uniforme. Este tipo de brochas aportan muy buena cobertura y pulen la piel utilizando muy poco producto, aunque apliquemos una base de maquillaje ligera.
Brochas mofeta pequeñas: Si deseas una piel traslúcida, la maquilladora recomienda este tipo de brochas mofeta porque dan un aspecto muy natural y sutil al rostro, como si fuera una pequeña veladura. Son unas brochas perfectas para pieles muy maduras o para pieles muy jovencitas que buscan unificar únicamente el tono de la piel.
Esponjas tipo Beauty Blender: La mejor opción si quieres una piel súper natural e hipertraslúcida con acabado de segunda piel o minimalista.
Truco de experta: Combina las dos brochas para un acabado profesional. Maquilla el rostro con la brocha kabuki y después difumina con la mofeta para pulir y eliminar el exceso de base de maquillaje que hayamos dejado con la primera brocha.
3. Realiza estos movimientos para un acabado profesional
Con la brocha kabuki de corte plano vamos dando pequeños toquecitos.
Con la brocha mofeta realizamos movimientos semicirculares, acariciando la piel de manera muy suave y pulida.
Y con la esponja batimos dando pequeños toquecitos muy suaves, sin presionar, realizamos movimientos muy suaves para ir depositando el producto sobre la piel.