Las tres grandes firmas que se adelantaron a Balenciaga en el vestidor de la Reina Letizia

Todavía no hemos superado del todo el look de la Reina Letizia en el retrato realizado por Annie Leibovitz. Sin duda, podemos afirmar que el Balenciaga que lució en la instantánea se ha colado en el podio de sus mejores vestidos. Aunque es cierto que la Reina Letizia no recurre con frecuencia a la alta costura,- como sí hacen otras royals europeas- el retrato evidencia su capacidad para adaptarse a la perfección a piezas de este calibre y valor histórico. Sin embargo, esta no ha sido la primera vez que la Reina Letizia Ortiz coquetea con diseños de esas grandes firmas de alta moda. A lo largo de los años, la soberana ha demostrado su gusto exquisito por la moda y, de cuando en cuando, ha recurrido a algunas casas de moda como Valentino, Dior y Giorgio Armani. Hoy analizamos tres ocasiones en las que la Reina Letizia llevó estas firmas con maestría; y eso sí, de vintage, al menos dos, tenían bien poco. 

El Valentino prestado de la Reina Letizia en 2022

En enero de 2022, durante una recepción al Cuerpo Diplomático en el Palacio Real, la Reina Letizia sorprendió al mundo de la moda al rescatar del vestidor de la Reina Sofía un impresionante vestido de Valentino Garavanni de alta costura. Este gesto no solo subrayó el respeto de Letizia hacia su suegra y el legado monárquico, sino que también marcó un momento inolvidable al fusionar historia y contemporaneidad en un único estilismo.

El diseño, una pieza que lució  de la firma italiana, estaba formador por lo que aparentemente parecía una blusa blanca de transparencias con mangas abullonadas, cuello redondo y repleta de meticulosos bordados en forma de rosas a lo largo y ancho del busto. Esta parte superior daba paso a un ribete rosa que se ajustaba perfectamente a su cintura y que se desplegaba en forma de maxifalda con volumen en caderas y de largo tobillero en un precioso color verde pino. Esta pieza, como dijimos, lo estrenó la Reina Sofía en 1977 en una recepción en el castillo de Gymnich, y es solo una de las muchísimas prendas que tiene en su haber de este gran diseñador que en otra época de su vida usaba cada dos por tres. ¡Era una auténtica fan del maestro italiano!

De Armani, una firma especial para la Reina Letizia 

El segundo ejemplo de la conexión de la Reina Letizia con las grandes firmas de moda internacional tuvo lugar en septiembre del año pasado, aunque es solo una muestra de las muchas veces que optó por esta otra firma de haute couture. Durante un evento en Londres, la monarca apostó por un vestido de Giorgio Armani perteneciente a la colección Pre-Fall 2019, un diseño que resaltaba por su discreta sofisticación y por encarnar a la perfección la filosofía de la casa italiana: elegancia sin estridencias. Por otro lado, esta firma fundada por el italiano en 1975 tiene un significado especial para la soberana, pues fue también la elegida en aquel extraordinario traje de dos piezas blanco con el que anunció sus nupcias con el por aquel entonces príncipe Felipe,

El vestido, confeccionado en un exquisito tejido con gasa translúcida repleta de flores sobre un fondo azul marino; además, el diseño presentaba una silueta midi de líneas limpias, un cuello Perkins muy favorecedor y mangas largas ligeramente abullonadas. Lo que hacía única esta pieza eran las tablas plisadas que nacían de la parte alta de la falda y que realzaban la figura de Letizia de manera elegante. Para complementar el look, la Reina eligió unos slingbacks negros. 

Su Dior más recargado para una recepción este mismo año 

En un reciente acto celebrado con motivo de la recepción al Equipo Olímpico Español previo a los Juegos Olímpicos de París 2024, la Reina Letizia volvió a brillar y lo hizo con un vestido de Dior que dejó sin palabras a los presentes. La elección de este diseño de alta costura no fue casual, pues simboliza la estrecha relación entre España y Francia en un contexto tan significativo como el de los Juegos Olímpicos. Además, era la primera vez que la esposa del Rey Felipe VI lucía esta firma, nunca antes se había atrevido con ella. 

El diseño, cedido por la marca, era parte de la colección primavera 2024 de la maison francesa fundada por Christian Dior, combinaba un cuerpo sin mangas de terciopelo negro con una falda larga acampanada de seda blanca. Sin embargo, lo que realmente hacía destacar la prenda eran los intrincados bordados florales realizados en hilo dorado, adornados con lentejuelas y diminutos cristales, un trabajo artesanal que reflejaba la maestría de los talleres de Dior. El vestido parecía hecho a medida para la Reina y sus sandalias negras con lazos y adornadas con perlas y sus pendientes discretos fueron la guinda del pastel. ¿Volverá a sorprendernos con un estilismo como este?