Los Reyes de España culminan la primera jornada del viaje de Estado a Países Bajos con una cena de gala. Eso quiere decir: Letizia y Máxima en todo su esplendor. Unas horas antes las hemos visto en la ceremonia de bienvenida oficial, con estilos y colores muy contrastados. Ahora cambiamos el chip por completo. Las reinas aparecen vestidas con trajes largos y tocadas con tiaras. El lujo de la realeza servido en el Palacio Real de Ámsterdam para poner el mejor broche de oro. O mejor dicho, de diamantes. Porque de esos hemos visto a raudales...
Sí, lo primero que nos llama la atención son las joyas. En una cita de estas características representan el glamour en su máxima expresión y también tienen mucho de simbólico. Son el poder y la gloria de cada monarquía.
Holanda ha sido un centro mundial de diamantes, en su tratamiento y comercio, desde el siglo XVI. En ese sentido, España no puede competir con las mismas armas. Pero el poderío se puede ejercer de muchas maneras.
En este caso, la Reina Letizia tenía para elegir 7 tiaras de la colección de la Casa Real, pero de entre todas ellas se ha decantado por una de las mejores y, sin duda, por la más antigua: la Tiara Rusa.
Ha estallado la sorpresa, pues casi todo el mundo esperaba que repitiera la Tiara de Lis, que es la más emblemática de la dinastía Borbón. Pero ya se la había puesto en el último viaje a Dinamarca, el pasado noviembre, y seguro que lo ha tenido en cuenta. Conviene no 'desgastarla' demasiado.
La historia de la Tiara Rusa para la familia Borbón
Como sustituta, la Tiara Rusa está fenomenal. Fue realizada por la joyería Cartier, aunque tampoco es un dato aceptado por todos, para la Reina María Cristina, segunda esposa del Rey Alfonso XII, con ocasión de su boda con el monarca viudo, en 1879. Debe su nombre a su forma, ya que está inspirada en los tradicionales tocados rusos o "kokoshnik", que estaban muy de moda en aquella época con los Zares todavía en boga.
Al igual que la Tiara de Lis, esta pieza deslumbra por sus grandes dimensiones. Está realizada en platino, perlas y diamantes. A la muerte de su primera dueña pasó al Rey Alfonso XIII y a su esposa, la Reina Victoria Eugenia, nieta de la reina Victoria de Reino Unido.
Como sabemos, esta soberana hizo historia al legar posteriormente esta y otras joyas de gran relevancia a sus sucesoras en el puesto. Es lo que se conoce como el lote de las "joyas de pasar", compuesto de brazaletes, collares de perlas y pendientes de chatones entre otras joyas. Desde entonces han adornado con orgullo a las soberanas españolas.
Sin embargo, la Tiara Rusa no forma parte de ese lote histórico al ser de carácter privado. Pasó a manos de la nuera de Alfonso XIII, Doña María de las Mercedes, y con el tiempo su hijo el Rey Juan Carlos se la compró para la Reina Sofía. De la emérita a Doña Letizia solo hay un paso.
Nota para la peluquera real, Luz Valero, quien se las ha arreglado para hacerle un moño bajo con raya al lado contando solo con la nueva media melena de la consorte. Observamos mucha laca y algunas horquillas en esta sutil obra de ingeniería.
Pero no ha sido la única joya importante de la Reina Letizia en esta cita. También destacaba su broche de diamantes con la perla de 'La Peregrina', otro de los tesoros de nuestra realeza. Hace muy poco se colgaba esta perla con forma de pera o lágrima en el funeral de Fernando Gómez Acebo. Para rematar, la soberana ha rescatado los pendientes de chatones, otros de sus favoritos para brillar.
El nuevo vestido azul de la Reina Letizia para una noche especial
La Reina Letizia ha combinado la tiara con un vestido largo de estreno en color azul profundo, muy 'institucional' y regio. Recordemos que este color se asocia a su hija Leonor. Es de la firma española The 2nd Skin, la misma de la que ha llevado un corsé rosa con plumas y un bonito vestido negro en los Premios Princesa de Asturias 2021.
Su línea fluida, el cuello cerrado redondo, la manga japonesa cerrada con lazada y la falda ampulosa, nos muestran a una soberana con un estilo diferente al acostumbrado en estos eventos. Menos sexy, digamos. Serena y elegante.
Y sentada. Nos gustaría ver a la Reina pasear con este vestido para terminar de valorarlo, pero Letizia se ha quedado en la silla atendiendo el besamanos, con lo que se ha producido cierta alarma por una posible lesión. En 2022 fue diagnosticada con neuroma de Morton (una molesta dolencia en los pies) y la Casa Real ha confirmado a SEMANA que esta vez la Reina ha preferido sentarse por prevención. El ajetreo del día puede haberle pasado factura. La imagen era algo desconcertante.
La reina Máxima, romántica y etérea
En contraste, la reina Máxima ha elegido un vestido de gasa vaporoso, escotado con drapeados, con tableado en el cuerpo y caderas. Y en color gris perla. Para nuestro gusto, mucho más favorecedor que el de la invitada española. Es del diseñador holandes Jan Taminiau. Etérea y romántica.
El derroche de diamantes de la reina Máxima en el banquete de gala
Sus joyas, como sospechábamos, han sido apabullantes. No le faltaba la tiara para brillar en esta noche tan especial: la llamada Tiara de los Estuardos o Nueva Tiara de Coronación.
Se trata de una pieza realizada en 1898 por el joyero alemán Schürmann. Es una tiara bastante alta cuajada de diamantes y florituras, que está presidida en lo alto por la piedra más grande de la Corona holandesa, que data del siglo XVII, con 39,75 kilates.
Junto a la tiara, Máxima se ha colocado del mismo juego de los Estuardo un broche XL con forma de lazo prendido en el centro del escote. Y además los pendientes de diamantes de la reina Guillermina y varias pulseras en ambas muñecas. ¿Quién da más?
Todo un festín de diamantes para la reina del "más es más".
Y por si fuera poco, sumamos a su equipo a su hija mayor, la princesa heredera Amalia, que ha debutado en un banquete de Estado luciendo una tiara de rubíes. La cena de gala, en la que se cumple un curioso protocolo, ha dado mucho de sí.
El broche final del viaje real a Países Bajos
Mañana continúa el programa de actos de este viaje de Estado a Países Bajos. Alrededor de las 11 horas la Reina Letizia y Máxima de Holanda visitan las instalaciones de la organización LAB6 en Ámsterdam, que vela por la salud mental de niños y jóvenes. Más tarde las soberanas asistirán a un coloquio sobre el décimo aniversario del Festival de Cine Español de Ámsterdam.
Ya por la tarde, los Reyes de España ofrecerán una recepción en honor de sus anfitriones en el Straat Museum de Ámsterdam, donde también inaugurarán una exposición de arte contemporáneo. La princesa Amalia también les acompañará y despedirá tras la fiesta. Quizás será un "hasta pronto" sabiendo sus frecuentes viajes a Madrid, ya sea por estudios o por placer.