Esta mañana, la Reina Letizia presidió la ceremonia conmemorativa del 35º aniversario del diario El Mundo, un evento celebrado en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles de Madrid. Este acto no solo celebró la trayectoria de este influyente medio de comunicación, sino que también rindió homenaje a la labor de los periodistas galardonados en la XXII edición de los Premios Internacionales de Periodismo: Xavier Colás y Michael Reid. Para este importante acto, la soberana apostó por un estilismo que incluía varias prendas recién llegadas a su vestidor.
El look de la Reina Letizia a su llegada a los Premios 'El Mundo' 2024
La Reina Letizia volvió a deslumbrar con su elección de un vestido azul de tweed, una de las texturas que más favorecen en eventos de alta categoría. Este diseño, que acaba de llegar a su vestidor, destacaba por su sofisticado tejido con hilos blancos entretejidos, un guiño al estilo clásico que ella sabe modernizar como nadie. El vestido contaba con un elegante cuello asimétrico que se abría delicadamente hacia uno de sus hombros, añadiendo un toque contemporáneo a un corte tradicional. Las mangas francesas, siempre favorecedoras, y una falda midi completaron un estilismo que derrochaba sofisticación sin resultar excesivo.
El tweed, un tejido que históricamente se asocia con la alta costura, adquirió en esta ocasión un aire fresco y moderno gracias a la elección de la Reina. Una vez más, Doña Letizia demuestra su habilidad para actualizar clásicos atemporales.
A su llegada al evento, la Reina sorprendió con un abrigo blanco que acaparó todas las miradas. Este diseño, sin botonadura frontal ni solapas, destacaba por su silueta minimalista, dejando que el protagonismo recayera en su impecable corte. El abrigo, un claro ejemplo de cómo el menos es más, añadía una capa de elegancia a su look y resultaba ideal para las bajas temperaturas de noviembre. Doña Letizia, fiel a su estilo, consigue demostrar una vez más que la sobriedad puede ser increíblemente impactante cuando se ejecuta con precisión.
Un bolso Magrit como complemento estrella
Para complementar su estilismo, Doña Letizia optó por un bolso de mano de Magrit, una firma española que ha sido su aliada en innumerables ocasiones y de la que tiene varios complementos, por ejemplo, los salones kitten negros que también llevaba. Este accesorio, de líneas limpias y minimalistas, se convirtió en el acompañante perfecto para el vestido de tweed. Este modelo se puede encontrar bajo el nombre 'Mica' en la página oficial de al firma a un precio de 300 euros. La Reina sabe bien que un bolso bien elegido puede reforzar la sobriedad y la elegancia de su último conjunto.
La Reina Letizia deja a un lado los pendientes low cost y vuelve a abrir su joyero
Otra de las claves del estilismo de la Reina Letizia en esta ocasión fue su decisión de desempolvar una pieza icónica de su joyero personal: unos pendientes de oro blanco, diamantes y zafiros en forma de lágrima. Este diseño, que usó primera vez allá por 2017 durante el concierto conmemorativo del 40 aniversario de la Constitución Española. Estas joyas estaban perfectamente alineadas con el vestido de tweed azul que lució.
La elección de estos pendientes marca un cambio significativo en su estrategia reciente de apoyar firmas low cost tras la devastadora DANA que afectó a varias regiones de España. En las últimas semanas, Doña Letizia había optado por joyas más accesibles de marcas como Singularu, Boira Glass y Sure Jewels, en un gesto que no solo apoyaba al comercio local, sino que también demostraba su cercanía y sensibilidad hacia los damnificados. Sin embargo, en esta ocasión, la Reina ha decidido regresar a piezas de alta joyería.
La combinación más atrevida en el anterior estilismo de la Reina Letizia
Este nuevo acierto estilístico llega apenas dos días después de su última aparición pública, cuando Doña Letizia deslumbró con un impecable dos piezas de El Corte Inglés en un llamativo color azul pavo. Combinado con un top negro y un abrigo de Carolina Herrera, el look que lució el pasado martes durante el Día Internacional y Europeo de las Personas con Discapacidad destacaba por los dos tonos que decidió combinar: azul y negro. Esta apuesta atrevida hizo que la Reina triunfara, pues además el traje contaba con un corte súper favorecedor.
El pantalón, de tiro altísimo y ajustado en la medida justa, realzaba su figura de manera elegante y profesional, mientras que el top negro aportaba un contraste necesario que añadía profundidad al conjunto. El abrigo de Carolina Herrera, una de sus firmas predilectas, completaba este estilismo con ese toque de sobriedad con el que tanto juega la esposa del Rey Felipe VI.