La Reina Letizia, elegantísima, apuesta por su color fetiche y su abrigo más todoterreno en un lluvioso en la Fiesta Nacional

En un evento marcado por la solemnidad, la Reina Letizia ha vuelto a defender a capa y espada su primacía como icono de la moda internacional en la celebración de la Fiesta Nacional. Este 12 de octubre, la soberana ha presidido, junto al Rey Felipe VI y una Princesa Leonor vestida de marinera, el tradicional desfile militar que da comienzo a la Fiesta Nacional y lo ha hecho haciendo alarde su habitual buen gusto, como suele hacer cada año en estas fechas. La elección de su look ha estado a la altura de la importancia del evento y ha vuelto a apostar por su color fetiche y un abrigo que es un clásico para hacer frente al lluvioso día con el que amanecía la capital. 

El Paseo del Prado se transformó en el escenario ideal para lucir un 'rainy day look' que destacaba por su atemporalidad y sofisticación. Con una silueta impecablemente estructurada y líneas depuradas, el diseño de gabardina que eligió Letizia para la ocasión ha triunfado. Este trench contaba con cierre cruzado en el que se cruzaban las solapas sin ningún tipo de botonadura al frente, algo que hemos visto en las últimas pasarelas de moda. Un cinturón ancho abrazaba su talle y definía su silueta de maravilla, algo imprescindible en un diseño de estas características. Aunque la expectación giraba en torno al color que escogería Su Majestad en esta ocasión, Letizia ha optado por un vestido en un tono al que recurre siempre que tiene dudas: el rojo vibrante. 

 

El impactante look de la Reina Letizia durante el Día de la Hispanidad 

Los detalles de su look no han dejado indiferente a nadie. El corte preciso del vestido, con sutiles guiños a las tendencias actuales, como el lazo en el cuello de estilo 'pussy bow', ha combinado a la perfección con los complementos cuidadosamente seleccionados, también en color rojo, y lo cierto es que ha logrado un look que transmitía autoridad y feminidad a partes iguales. El resultado ha sido una propuesta absolutamente sublime, que, aunque un poco empañado por el día, ha captado todas las miradas de las autoridades presentes. 

 

 

La meteorología no detiene el glamour de la Reina Letizia durante la Fiesta Nacional 

Pese a la incertidumbre meteorológica que amenazaba con complicar la celebración, el estilo de la Reina Letizia ha salido completamente indemne. Las previsiones apuntaban a posibles lluvias y fuertes rachas de viento, pero ni siquiera estos factores climáticos han podido hacer mella en la implacable presentación de Su Majestad. La soberana sabe bien cómo adaptar sus looks, es por ello que su atuendo no solo respondía a la elegancia requerida para la ocasión, sino que también ha sabido sortear con astucia las dificultades climáticas. El tejido impermeable resistente al viento de su trench, junto con la elección de un vestido midi, ha sido un claro ejemplo de su capacidad para integrar funcionalidad y moda sin sacrificar un ápice de sofisticación. 

Los accesorios rojos de la Reina Letizia: de los pendientes de rubíes a sus tacones kitten

Pese a que a través de su trench solo podíamos adivinar una pequeña parte del diseño de su vestido, la soberana dio algunas pistas a través de sus accesorios de lo que llevaba debajo. En primer lugar, eligió un bolso de mano en coló rojo vibrante, así como unos salones de tacón kitten a tono para afrontar el día lluvioso y no poner en riesgo, una vez más, sus tobillos. Por otro lado, volvió a sacar de su joyero los pendientes largos de rubíes que más ha utilizado en los últimos meses, aunque en esta ocasión, ya que había vuelto a apostar por el rojo, el color que más presencia tiene en su vestidor, encajaban de maravilla. 

 

Una aparición memorable en los Premios Nacionales de Cultura

Apenas 48 horas antes, la Reina Letizia también había acaparado todas las miradas en la entrega de los Premios Nacionales de Cultura 2022 y 2023, una ceremonia que reconocía la contribución de diversas figuras al enriquecimiento del patrimonio cultural de España. El evento tuvo lugar en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, un entorno que resultó ser el telón de fondo perfecto para que Su Majestad hiciera gala de su impecable gusto en una ocasión tan relevante.

Para la ocasión, Letizia optó por un elegante vestido midi que, aunque formal, incluía pequeños toques de audacia en su diseño. El corte recto y la manga corta otorgaban una silueta sobria, mientras que los detalles florales bordados en el pecho y el bajo a modo de encaje del vestido se hacían eco de una manera especial de la tendencia que hemos visto en las últimas temporadas de llevar una especie de gasa a modo de 'sobrevestido', pero, en este caso, unido al propio diseño principal. Este equilibrio entre sobriedad del blanco y los adornos sutiles volvía a dejar claro el ojo experto de Letizia a la hora de seleccionar piezas que no solo realzan su figura, sino que también expresan un profundo entendimiento del lenguaje estético.

Los complementos, como es habitual en la Reina, fueron escogidos con mucho tino. Por un lado, un bolso de mano metalizado y unos salones destalonados a tono, de la firma Magrit, añadieron un toque de modernidad y sofisticación al conjunto, pero sin que sus complementos desentonasen con el carácter formal de la ceremonia.