Pulsera indígena y botas de caña con aroma de café... La Reina Letizia culmina su misión en Colombia

La Reina Letizia ha finalizado su viaje de cooperación a Colombia casi tal y como llegó. Camisa blanca, pantalones duros, botas y chaleco rojo de cooperante. Era lo previsible. En los últimos viajes que ha realizado ha seguido la misma tónica y esta vez no ha sido diferente. Así que para analizar su maleta colombiana tenemos que ir directamente a los detalles. Y en su último día de visita, en Cali, nos ha dejado un par de cosas destacables. La primera, un regalo muy especial de parte de unas jóvenes indígenas; y la segunda, una nueva forma de llevar sus famosas botas todoterreno.

La Reina Letizia empezó la jornada visitando la finca cafetera de Ecomún-Cecoespe, en el municipio de Yotoco, donde, como es lógico, degustó el maravilloso café colombiano. Posteriormente conoció diferentes proyectos productivos de mujeres en la Escuela Taller de Jardinería de Cali y acabó recorriendo los proyectos de puestos de puestos ambulantes de emprendedoras, con la ayuda de la Fundación Microfinanzas BBVA, en el barrio de Santa Elena.

En la Escuela Taller de Cali disfrutó de una danza de ritual de bienvenida a cargo de unas adolescentes indígenas, quienes luego le regalaron a Letizia una tradicional pulsera de cuentas de colores indígena, con dibujos geométricos, hecha especialmente para ella, y que le anudaron en su muñeca. Letizia ya no se la quitó, luciéndola con orgullo y agradecimiento.

Esta pulsera fue el complemento perfecto a su estilismo de voluntaria aventurera. Los pantalones verde militar ajustados ya se los había puesto el día anterior, al igual que las botas de Panama Jack, con las que aterrizó en el país y que ha sido su único calzado durante este viaje. La diferencia ha sido que esta vez se las dejó por fuera del pantalón, mostrando su diseño de media caña. Estas botas han sido una excelente inversión. En su mano tampoco faltaba su anillo de Coreterno.

Por lo demás, la Reina Letizia continuó peinada con coleta alta, el rostro bien despejado y más fresca para cumplir con una agenda movidita. Sus pendientes, unos pequeños puntos de brillantes, tampoco se los ha quitado en este viaje. Maquillaje natural, efecto 'nude', pero bien trabajado para evitar brillos en lo posible.

Una vez completados sus compromisos, Letizia se dirigió al aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón de Cali para emprender el viaje de regreso a España. Misión cumplida, looks cómodos y maleta ultraligera.