La Reina Letizia está en Colombia llevando a cabo un viaje de cooperación, el octavo de su reinado. Durante su intenso programa de visitas hemos recuperado a esa Letizia pizpireta, suelta, ligera. En todos los sentidos, tanto de estilo como de carácter. Interesada, preguntona, cercana. Si hablamos de look, se impone lo práctico y poco pretencioso.
Hemos vuelto al chaleco rojo de la Cooperación Española (que no se piensa quitar), las camisas blancas, los pantalones resistentes y las botas de montaña (tampoco se quita las de Panama Jack con las que aterrizó). Su maleta es bien escasa. Podría ser la de una 'mochilera'. Pero de eso va este viaje, de trabajo, de recorrer, de pisar terrenos que no son los mármoles palaciegos... Así que comodidad ante todo. Estos días también nos ha llamado la atención otra presencia femenina importante, la de la primera dama del país, Verónica Alcocer. Ambas han compartido varias actividades y han demostrado una buena complicidad unidas por una misma causa. Ya lo comprobamos cuando la primera dama le dio una cariñosa bienvenida a la Reina a pie de escalerilla del avión (con vestido blanco y alpargatas de cuña). Y sí, también tenemos que hablar del estilo de la anfitriona, que es bien original.
Letizia y Verónica ya tuvieron oportunidad de conocerse más a fondo el pasado mayo, cuando el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y su esposa realizaron una visita de Estado a España. Entonces 'fichamos' el glamour de la primera dama con varios looks deslumbrantes, entre ellos el vestido largo con capa azul klein que lució en el banquete de gala en el Palacio Real. Obra de Virgilio Madinah, un diseñador colombiana, como firme apuesta por la moda nacional.
En esta ocasión, la etiqueta es radicalmente distinta y, como tal, se ha presentado para pasar el día junto a la Reina Letizia en Cartagena de Indias. Ambas en clave casual y todoterreno. Lo que quizás no esperábamos era este atuendo de la primera dama: un mono azul marino de trabajo. Por supuesto, se trata de una reinvención de esta 'humilde' prenda popularizada por los obreros. En un primer momento, Verónica Alcocer lo llevó con unas botas de agua (para recorrer el barrio de Villa Hermosa) y, posteriormente, lo combinó con unas zapatillas deportivas.
Aunque el mono estaba confeccionado en fino algodón, las cálidas temperaturas unidas a la humedad del ambiente se evidenciaron en unas incómodas señales de sudor, que han dado para muchos comentarios al otro lado del océano. 'Peccata minuta'... Eso sí, a su lado la Reina Letizia seguía tan fresca peinada con coleta alta y una camisa ancha y blanca con la que estas cosas se disimulan mejor.
La Reina y la primera dama almorzaron juntas en la Casa del Marqués de Valdehoyos sin cambiarse de ropa. Fue simplemente un receso durante una jornada intensísima. Las dos siguieron ruta por la tarde en la Escuela Taller de Cartagena y el Baluarte de Santa Catalina, en plena restauración. Ahí ya se despidieron, pues hoy la Reina Letizia se desplaza a Cali para continuar el viaje.
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