La Reina Letizia solo tiene un acto oficial en su agenda esta semana. Eso sí, muy agradecido. Un año más ha inaugurado una nueva edición de la Feria Internacional de Turismo (FITUR), una cita que les encanta a los Reyes por lo que supone de contacto con otros mundos y culturas. Anoche Don Felipe acudía a una cena conmemorativa con motivo del 40 aniversario de la muestra. Por cierto, allí se encontró con una glamourosa Begoña Gómez, esposa del presidente Sánchez, que vestía muy en la línea de Letizia. Hoy el monarca ha faltado (se encontraba viajando hacia Jerusalén) y la Reina ha contraatacado con sus mejores armas.
El año pasado la Reina optó por un look compuesto de falda asimétrica de cuadros y una blusa blanca con amplio cuello. Esta mañana ha preferido repetir look, pero con un guiño importante al país invitado de esta edición, que es Corea.
Los Reyes son unos apasionados de los viajes y eso siempre se nota durante el recorrido por los diferentes stands. En poco más de una hora pasan de uno a otro, y rodeados por una nube de medios de comunicación y público presente, posan con autoridades y descubren algunas curiosidades. Además suelen ir cargándoles con regalos de todas partes del mundo. La experiencia siempre es reconfortante y les sirve para fichar alguna idea interesante de cara a próximas escapadas. Esta vez Letizia ha ido sin compañía, pero con el mundo para ella solita.