¡El 'efecto Letizia' ha vuelto! Sí, y además gracias a otra 'royal'. Este fin de semana daba el "sí, quiero" María Francisca de Braganza, hija de Dom Duarte, el aspirante al trono en la República de Portugal, en una romántica ceremonia celebrada en la localidad lusa de Mafra. La boda no era exactamente "real", pero lo parecía. Al menos si nos fijamos en el estilo de la novia. Blanca, radiante... e inequívocamente inspirada en la soberana española.
María Francisca, de 26 años, apareció del brazo de su padre y padrino desvelando el gran secreto de todo enlace: su traje nupcial. Este era de corte clásico y elegante, con mucho empaque, confeccionado en seda mikado con cola y con forma acampanada. El toque distintivo del diseño era el cuello chimenea, en pico y ligeramente elevado en los lados, lo que le confiere el aire regio.
El referente más próximo para este estilo es precisamente el vestido que lució Doña Letizia, entonces Princesa de Asturias, en su boda con Don Felipe, el 22 de mayo de 2004, en la catedral de La Almudena de Madrid. Casi veinte años después, el diseño del maestro Pertegaz continúa inspirando a las nuevas generaciones.
El diseño nupcial de una modista
La infanta portuguesa ha confiado este importantísimo encargo a Luzia do Nascimento, una costurera con la que lleva años trabajando. Si bien este traje es más 'sencillo' que el que llevó Letizia en su día (completamente liso y sin los laboriosos bordados en dorado del de la Reina), el elemento característico del escote los une a través del tiempo.
El diseño de Pertegaz ha logrado perdurar en el tiempo como una obra maestra elegante e intemporal, más allá de las tendencias del momento, lo que es algo que no se puede decir de todos los vestidos nupciales.
María Francisca completó su atuendo con un largo velo y una tiara histórica, realizada en 1887 con 800 diamantes engarzados en oro y plata, que también llevó su madre, Isabel de Heredia, en su propia boda. Esta tiara fue un regalo para Amelia de Orleans, quien a la postre sería la última reina de Portugal. La pieza tenía motivos de flores de lis, curiosamente el emblema simbólico de la Casa Borbón.
Tamara Falcó y su regio vestido de novia
La duquesa de Coimbra no es la primera en 'inspirarse' en la Reina Letizia. Como sabemos, sin ir más lejos, el pasado julio Tamara Falcó contrajo matrimonio con Íñigo Onieva. Para su gran día eligió un exclusivo diseño de Carolina Herrera, que nada más verlo también nos retrotrajo al vestido de novia de la soberana española. De hecho, esta circunstancia acaparó muchos titulares en la prensa, aunque la hija de Isabel Preysler eludiese el tema. El hecho es que de nuevo veíamos el cuello subido chimenea, el corte de tipo abrigo y los ricos bordados. Juzguen ustedes mismos.
Pertegaz, el clásico elegido por la Reina Letizia
Como todo lo bueno, el diseño de Pertegaz se ha ido afianzando con el tiempo como un clásico indiscutible. La maestría del modisto, que ya tenía 86 años cuando lo hizo, quedó en la historia y todavía muchos colegas encuentran en él las sabias puntadas para crear los patrones que hagan brillar a sus clientas en lo que para muchas de ellas es el día más bonito de su vida.