La Reina Letizia empieza la semana fuera de nuestras fronteras. ¡En Viena, nada menos! La que fuera la corte de la emperatriz Sissi, una de las primeras 'influencers' de la realeza, mujer enigmática, muy preocupada por la moda y por el cuidado de su cuerpo. Su pelazo era legendario... Así que en El Vestidor no podemos obviar que Letizia está pisando el territorio de aquella mítica mujer. ¿Se habrá inspirado en ella?
Por lo pronto, los Reyes han comenzado en el palacio Hofburg, la que fuera residencia de la emperatriz y donde actualmente se ubica su museo. Se pueden ver sus habitaciones, sus objetos personales, su gimnasio, su baño... Otra ala también está reservada para la residencia del Presidente de Austria, que es la que han visitado Sus Majestades.
Para este viaje, el primero de los Reyes a Austria, y justo un día después del 54 cumpleaños de Don Felipe, Letizia ha elegido un estilo sobrio y sin muchas alaracas. Lo decimos porque ha aterrizado en negro: abrigo de capa (nuevo, de Carolina Herrera, e igual al rosa que llevó en Suecia), fular al cuello, guantes de piel, salones de tacón de Magrit y bolso de Nina Ricci. Hace frío y esto entra dentro de lo normal. Esperábamos la gran sorpresa cuando se desprendiera del abrigo...
Eso sí, nos ha llamado mucho la atención el nuevo peinado de la Reina. Un sencillo semirecogido con la parte delantera con coleta hacia atrás y el resto de la melena suelta. Hace siglos que no sacaba este estilo, y bueno, como novedad al pelo liso y con raya al medio, no está mal. Si bien le ha faltado algo de gracia. Quizás con un detalle, broche, lacito o algo, nos hubiera enamorado un poco más.
Ha sido al entrar en el palacio cuando hemos podido descubrir el estilismo 'de verdad'. Letizia ha estrenado un vestido. ¡Bien! Y por supuesto, de firma española: Pedro del Hierro. Pero una vez pasada la alegría inicial, la verdad es que nos hemos venido un poco abajo.
Es un diseño en blanco y negro de estampado de cuadros de pata de gallo, con cuello redondo, botonadura frontal, manga larga y por debajo de la rodilla. La falda se compone de cuatro volantes pegados. Como toque personal, Letizia se lo ha ceñido con su cinturón de piel negro de Burberry.
Sintiéndolo mucho, no es el vestido más favorecedor que podría haber llevado. Correcta, sí, pero no fascinante. Nos tememos que, en el capítulo de moda, en esta ocasión la Reina Letizia no ha conquistado. La muy chic emperatriz Sissi quizás lo hubiera mirado de reojo con gesto desaprobatorio...
Solo los pendientes han aportado algo de esplendor. Son los largos de diamantes y perlas australianas que Letizia tiene desde hace muchos años. De hecho, se los puso en los bautizos de sus dos hijas, entre otras muchas ocasiones.
Conclusión, la Reina nos deja un look un poco decepcionante, soso y falto de chispa. Ha perdido una gran oportunidad de lucimiento, pero qué le vamos a hacer. Será a la próxima...
La Reina Letizia continuará su agenda esta semana en Madrid. El próximo miércoles se reúne con Unicef y el viernes presidirá el XI Foro Contra el Cáncer. Queremos olvidar pronto este look vienés...