Víctor Sandoval ha vuelto al trabajo dos días después de sufrir uno de los peores golpes de su vida: la muerte de su padre. El colaborador de 'Sálvame' no ha podido evitar derrumbarse al recordar a su progenitor y ha aprovechado la ocasión para mostrar su agradecimiento a todas las personas que han estado con él en estos duros momentos. Sin embargo, roto de dolor y sin poder contener las lágrimas, ha mostrado su decepción con aquellos que no han estado para apoyarlo.Víctor Sandoval, desolado tras la muerte de su padre: «Algo se me fue contigo»
“No se me va a olvidar todos los que me han mandado un mensaje. Y quiero darles las gracias a dos personas: gracias a Carmen Borrego y a Terelu Campos, porque en este momento no me lo esperaba y me ha impresionado. "En este momento, sinceramente, el mensaje no lo esperaba y cuando no esperas una cosa y la recibes impresiona el doble", decía agradecido el periodista. De la misma forma, y con la voz entrecortada, Sandoval ha asegurado que hay dos personas que no han estado a la altura de las circunstancias: "Me ha sorprendido que no me escriban dos personas, sobre todo por la situación que hemos vivido últimamente. Si no lo recibes, decepciona, y me has decepcionado".
Ante estas declaraciones, Carlota Corredera ha sido muy franca y le ha aconsejado que tuviera en cuenta a la gente que había estado con él y que se quedara con ellas. "Yo no puedo tratar igual a los que me cuidan y me tratan bien que a los que les doy igual o me ignoran o que no le da valor a lo que me pase en mi vida. Hay muchas personas que me han escrito y que no son mis amigos o compañeros. Hay una cosa que se llama humanidad", aseveraba Sandoval.
El reproche de Víctor Sandoval
En su llegada al plató del programa de las tardes de Telecinco, y tras ver una foto de su progenitor, Víctor Sandoval no ha podido evitar derrumbarse y sincerarse con sus compañeros y con la audiencia. “Tengo la sensación de que me he perdido muchas cosas de él. No tendría que haber tardado tanto en volver porque he perdido casi 20 años entre lo que he vivido en Miami y Sitges. Me reprocho a mi mismo que por qué he tenido que esperar a verlos mal para acercarme a ellos. Me reconforta que tuviera 95 años, pero es mi padre", afirmaba roto de dolor.