La semana pasada, concretamente el pasado 7 de junio, Imanol Arias acudía a la televisión pública de Bilbao, al programa ‘La Kapital’, para hablar sobre sus últimos trabajos, donde las preguntas sobre el inminente final de ‘Cuéntame cómo pasó’ eran de obligatorio cumplimiento. Sin embargo, parece que al actor estaba especialmente cabreado en el momento en el que concedió la entrevista y es que sus duras declaraciones contra RTVE y el Gobierno socialista han supuesto un huracán que provocó que incluso el propio intérprete pidiese perdón. Pero el daño ya estaba ocasionado y ya hay voces que reclaman que su acción tenga consecuencias firmes. La primera: su despido fulminante del ente público.
Imanol Arias estaba molesto por cómo se había precipitado el final de ‘Cuéntame cómo pasó’ ante la bajada de audiencias de la última temporada y la idea de rematar la serie más longeva de la televisión española con una miniserie o una película. Un futurible proyecto aún por detallar en el que el actor que da vida a Antonio Alcántara no promete estar: “Espero no volver en mucho tiempo a nada público en este país”, decía. Esto, unido a que culpase directamente al PSOE de censura en su serie ha sido recibido con sonadas críticas, como las que le han llegado desde UGT, que ha pedido que sea despedido como respuesta a su desaire al considerarle un “desagradecido en mayúsculas”. Pero no se han quedado ahí.
El grupo sindicalista de la cadena pública ha contestado a sus duras acusaciones con un comunicado: “Las falsedades vertidas sobre RTVE y todos sus trabajadores y trabajadoras son demasiado graves e injustas como para ser superadas por unas simples disculpas. Desde UGT RTVE no podemos permanecer inmunes a tanto dolor y sufrimiento por parte de quien, al parecer, no parece muy dispuesto a marcharse por su propio pie, renunciando a sus más que jugosos emolumentos por programa. Imanol Arias pide socorro al conjunto de la sociedad española, porque obviamente necesita un empujón para verse capaz de acabar con su sufrimiento”, comienzan su contraataque con especial dureza y echando mano de la ironía para responder al actor por iniciar un conflicto público en el queambas partes parecen salir mal paradas.
A través del largo comunicado, desde UGT RTVE tratan de desmontar las polémicas declaraciones de Imanol Arias, como cuando el actor aseguró que la cadena pública cuenta con 9.000 empleados que no hacen nada, cuando según ellos “ronda las 6.500 personas. Ojalá fuese de 9.000, porque en muchos puestos de trabajo nuestros compañeros y compañeras se las ven y se las desean para sacar adelante este servicio público”, se defienden. Por ello, desde el grupo sindicalista no dudan en acusar al actor de “distorsionar la realidad”, como cuando dice que el presupuesto es de 1.7000 millones de euros, que ellos cifran en 1.200 millones.
También han hecho frente a las contundentes acusaciones de Imanol Arias censura por parte del PSOE a ‘Cuéntame cómo pasó’: “Ve a una consejera, mujer y socialista, diciendo ‘hay que cortarle la cabeza a esto porque empezamos a contar una historia que es muy mala para el PSOE. Da igual que la productora lo haya desmentido rotundamente, él la ha visto manipulando torticeramente los sucesos que se relatarán”.
Ante todo esto, desde UGT RTVE lo tienen claro y solicitan a las altas esferas del ente público a “cortar de raíz” y aprovecha la ocasión para airear de nuevo los problemas de Imanol Arias con Hacienda: “Lo que vemos nosotros es solo a una desagradecido con todas sus letras y en mayúsculas. (…) Un actor con gravísimos problemas fiscales, con tremendas irregularidades en sus obligaciones con ‘lo público’, y que debería ocuparse de dar explicaciones a la sociedad en lugar de arrojar estiércol sobre ella”. Por si no queda claro su petición de despedir a Imanol Arias de RTVE, la repiten de manera más contundente: “RTVE no puede seguir ni un minuto más con quien falsea tanto la realidad en su perjuicio. Hágase lo que haya que hacer con ‘Cuéntame cómo pasó’, dese el giro que haya que dar para que el sufrimiento de Imanol Arias no se alargue ni un solo segundo más”.