Rosa López se ha convertido en la nueva protagonista de la nueva entrega de 'Lo de Évole' en laSexta. La cantante se abría en canal con el periodista y confesaba las tres "mentiras" que tuvo que llegar a decir para entrar en 'Operación Triunfo', el programa que le catapultó a la fama y que supuso un antes y un después en la historia de la televisión. Además, la representante de España en Eurovisión 2002 también ha reconocido los esfuerzos que está haciendo para seguir adelante en el mundo de la música. 

Rosa López
laSexta

Rosa López se ha roto al hablar de su ascenso a la fama tras su paso por 'Operación Triunfo', el talent musical de La 1 al que entró después de decir tres mentiras. En concreto, la cantante reconocía que se inventó que "tocaba el piano, vivía en Armilla y sabía inglés". Nunca antes se había separado de su familia y confiesa que fue una experiencia terrible. "Ver a mis padres llorando de esa manera en el aeropuerto, que se les caía el mundo", comentaba a punto de romperse.El momento más duro llegaba después de que Rosa López admitiera que ha llegado a pensar que ganó "por pena" la primera edición del talent musical de La 1. "Todos nos enamoramos de ti por cómo eras y lo primero que hicimos fue querer transformarte", explicaba Jordi Évole. "Llegué a pensar que gané el programa por pena. 'Vamos a votarla que tiene que ganar porque pobrecita...'. Lo llegué a pensar. Si fuera más delgada, con los dientes derechos, sin gafas y con ropa ceñida o hablando mejor... ¿Me merecía ganar ese programa?", se preguntaba entre lágrimas.Echando la vista atrás, Rosa López ha recordado los dos frenéticos años que tuvo que vivir después de su paso por el concurso y el certamen musical europeo. "Grabé un disco de dos canciones por día, sin sabérmelas. Y ya estaban planeando mi gira, los colores, la ropa que llevaría... Hasta 2004 era una locura, sonábamos en radio, había merchandising... En 2004 sonó mi última canción en la radio", se lamenta.

"Tengo mucho de aprender de aquella Rosa"

Rosa López ha confesado que echa de menos a su antigua Rosa y su valentía y naturalidad después de ver algunos vídeos de su paso por la Academia más famosa de la televisión. "He tenido momentos de no querer verlo y luego me he dado cuenta de que tengo mucho que aprender de aquella Rosa. No quiero volver a la inconsciencia de aquellos momentos pero echo de menos esa valentía de no saber qué hay. Porque para subirse a un escenario hay que tener muchos bemoles", insistía. Sintió presión en su camino al Festival de Eurovisión puesto que toda España "creía que íbamos a ganar". Finalmente, dio un golpe en la mesa y comenzó a tomar sus propias decisiones: "Descubrí que casi toda mi vida la decidían otros y me di cuenta de que debía decidirla yo con mi criterio. Saber diferenciar cuando es necesidad o iniciativa".Ganó mucho dinero, pero tuvo un sinfín de problemas con Hacienda y tuvo que vender dos casas para poder saldar su deuda con el fisco. "Pregunté al gestor y me dijo que no había justificado 80 millones de pesetas. Vendí las dos casas y me compré un pisillo en Madrid. Una situación que respondía a no tener ni puñetera idea de la vida y aprender", comentaba. “Me hubiera gustado sentir más empatía, todo el mundo quería llevarse tajada de mí, pero nadie empatizaba conmigo”, comenta Rosa López en su encuentro con Évole.Ahora, Rosa López es una mujer y cantante independiente que le está costando sangre, sudor y lágrimas volver a tener el hueco que tenía en el pasado. Sin embargo, no tiene la intención de tirar la toalla. "No estoy ligada a ninguna discográfica, ahora soy buena, bonita y barata. Mi caché está entre 9.000 y 14.000 euros. No soy feliz si no me dedico a esto. Aunque no me viera el pelo ni Dios, estaría cantando y dedicada a la música", desvela.