Comenzar un proyecto televisivo en los tiempos que corren es todo un reto, pero si además se trata de tomar el testigo a la serie de sobremesa más longeva de la televisión española, 'Amar es para siempre', la cosa ya es casi una proeza. Pero dicen que la gloria es para los valientes... Así, tras dar un digno final a su serie más emblemática, Diagonal (Banijay Iberia) se ha lanzado a producir, junto con Atresmedia, 'Sueños de libertad'.
SEMANA fue invitada a compartir un día de rodaje con el equipo artístico y técnico de esta nueva serie, un plan que nos permitió movernos entre las bambalinas y conocer todos los secretos de la producción.
Chapa y pintura: un gran departamento
La jornada comenzó muy temprano en Maquillaje y Peluquería, que es al primer lugar al que acuden los actores y donde ‘nobleza obliga’ a comenzar el día con una sonrisa. Al frente se encuentra Ainize Arrieta, que nos cuenta que esta serie les está dando menos problemas que 'Amar', en la que también era la jefa del departamento.
"Hemos arrancado en 1958 y nos hemos documentado sobre la época, pero no hemos sido estrictamente fieles, ya que hemos priorizado sacar a nuestros chicos muy guapos. Sí es verdad que hemos cortado largas melenas, pero no hemos tenido que hacer grandes caracterizaciones. De momento, está siendo un arranque fácil", nos cuenta Arrieta.
Corte y confección: con mucho estilo
Allí pudimos ver a algunos de los actores, como Marta Belmonte y Ana Fernández, y a la protagonista, Natalia Sánchez, quitándose las ojeras de la conciliación, para luego pasar a Vestuario, que es como un sueño de mercadillo, con millones de trajes y complementos ideales, perfectamente ordenados en cajas y percheros, en los que a todas nos encantaría revolver.
En este lugar charlamos con Berto Brezo, figurinista y estilista de la serie, que nos comenta que, en su departamento, el trabajo está siendo más complicado que en 'Amar'. "Hemos partido de la moda de los 50-60, pero trayéndola al presente para darle más riqueza al vestuario. Estamos haciendo mucho patronaje de la época con tejidos más actuales y contamos con un taller de confección más amplio que el de 'Amar'. Somos 16 en el equipo", asegura.
Una serie con mucho arte
Ya con los actores bien maqueados, pasamos al plató, donde Natalia Sánchez tiene que rodar dos escenas: una con Alain Hernández, en el dispensario, y otra junto a Dani Tatay, en la casa de la familia Reina. Allí, calladitos y sin hacer ruido cuando suena la claqueta, no podemos evitar cotillear por los diferentes escenarios donde no falta detalle.
Por ejemplo, en las Perfumerías de la Reina, donde fotografiamos a Alain y a Dani, los perfumes y los jabones son y huelen de verdad. Y en la casa familiar de los Reina, los muebles, las lámparas, las revistas, los adornos... hasta los enchufes son reales.
"Hemos diseñado muebles, como los de la habitación de las niñas, pero luego hay algunos comprados a anticuarios y a particulares, alquilados de casas de atrezo y también de nuestros almacenes. Es que un decorado, quitando que la pared es de madera, es bastante de verdad. Donde hay más ficticio es en los alimentos de la cocina para que no haya muchos olores. Así solo compramos las verduras frescas que se vayan a utilizar en la toma", nos cuenta Elena Lucendo, jefa de decoración, al mando de un equipo de 14 personas, que también proviene de la serie 'Amar'.
La vuelta de tuerca de la nueva producción de Antena 3
Pero aunque gran parte del equipo de 'Sueños de libertad' proceda de la mítica 'Amar es para siempre' y esta serie sea un estupendo espejo en el que mirarse, la nueva producción de Diagonal ha querido diferenciarse dando una vuelta de tuerca.
"Hemos hecho una serie de época mucho más dramática, pero a la vez visualmente atractiva con mucha luz y color. Desde producción hemos intentado evolucionar. Así, utilizamos cámaras de prime time y tenemos exteriores en Toledo y en El Escorial, además de dos platós, algo que en series diarias es complejo, pero estamos muy contentos con el resultado", nos cuenta Joan Noguera, el director de la serie.
Y no es para menos, ya que, tras un mes en antena, 'Sueños de libertad' está cosechando unas audiencias fantásticas, consolidándose como la serie más vista de la televisión, con un 13'8 % de media de su emisión diaria. Además, con un target muy amplio, liderando en mujeres, con un 16,8%, y en hombres, con un 9,9%, pero también en niños (8,9 %), jóvenes (11,7 %) y milenials (11,7 %).
'Sueños de libertad': una gran piña
Pero detrás de estos datos, como pudimos comprobar, hay mucho trabajo por parte de un equipo técnico que funciona como una máquina de precisión y un equipo artístico que se deja la piel cada día. Natalia Sánchez nos cuenta que se levanta a las cinco de la mañana para estudiar los guiones y poder conciliar el trabajo con el cuidado de sus dos pequeños, fruto de su relación con el también actor Marc Clotet. La serie hizo que la actriz y su familia dejaran Barcelona, donde residían, para trasladarse a Madrid.
Por contra, su compañero, Alain, se ha traslado solo a Madrid dejando en Barcelona a su familia, a la que ve los fines de semana. Sacrificios de ser actor, aunque, por suerte, en 'Sueños de libertad', ha encontrado otra familia, que también le quiere y le cuida.