A plena luz del día y sin importarle que su compañero estuviera justo al lado de la cama. El primer 'edredoning' de 'Gran Hermano' ha llegado sin tapujo alguno. Los protagonistas han sido Javier y Vanessa, el matrimonio que entró a la casa por separado y que se ha reencontrado tras la expulsión de Vanessa.

Aunque la pareja no atraviesa, precisamente, su mejor momento. Ella ya advertía a sus compañeros de Guadalix de que algo estaba cambiando en su cabeza respecto a su matrimonio, además de gritar a los cuatro vientos que quería que el programa le trajese "un italiano". Unas palabras que a su reencuentro con Javier, que estaba en la casa secreta sin que ella lo supiera, trató de quitar importancia asegurando que solo era "para ponerse a prueba" a sí misma. 

Su convivencia está teniendo numerosos altibajos y ha habido grandes discusiones, pero también reconciliaciones bajo las sábanas. 

El matrimonio se encontraba en la cama, sin que todavía hubiera caído la noche, teniendo un momento de mimos e intimidad, y de repente... "Es una situación cómica, que conste que nunca he f*** con un extraño al lado", soltaba Vanessa, dejando a su marido sorprendido: "¡Vanessa!", le respondía gritando. A su lado estaba Jorge, pero a su lado, literalmente, y no dudaba en decirles que "disfrutaran del momento". "Espera, que me sobra el pijama", se escucha decir a Vanessa antes de aparecer de entre las sábanas para quitárselo, mientras Jorge sigue ahí, tumbado a su lado. 

Sin embargo, cuando empezó a darse cuenta de que la cosa iba en serio, no tardó en levantarse y alejarse de la cama para darles su espacio.

Primer edredoning de GH

Primer edredoning de GH

T5

Bajo las sábanas, Vanessa y Javier daban rienda suelta a la pasión, protagonizando el primer 'edredoning' de esta edición de 'Gran Hermano'. Una vez caída la noche, la pareja se acurrucó y parece que dejaron descansar al resto de sus compañeros.  Eso sí, no tardó en volver el conflicto... Ella le pedía más cariño por su parte. "Me apetece estar contigo, entiéndelo", le decía ella y Javier contestaba: "Necesito descansar un poco, me duele mucho la cabeza".

Por la mañana, Vanessa hablaba sobre el momento vivido junto a su marido la noche anterior y aseguraba que "yo necesitaba desfogarme". Mientras Javier agradecía el poder compartir estos momentos con su mujer en la casa de 'Gran Hermano'.

Discrepancias en el matrimonio

Aunque entraron en la casa de Guadalix asegurando que nunca habían estado separados y que iba a ser muy duro para ellos, las cosas no están siendo como pensaban. Para Vanessa no solo no fue complicado separarse de su marido, si no que algo en su cabeza ha cambiado, tal y como confiesa ella misma: "Pensaba que iba a llevar peor estar en una casa sin ti y que tú lo ibas a llevar mejor y creo que aquí se ha invertido". Mientras se encontraba en la casa principal, Vanessa no ocultó que su relación se encuentra un poco tocada."Soy muy activa, tengo que vivir cada instante. Sé que estoy enamorada de él, pero necesito saber si me compensa renunciar a no tener el cariño que necesito", afirmaba llorando.

Es más, en su reencuentro no ha dudado en echarle en cara a su marido su falta de demostración de cariño. "Necesito que me digas lo que sientes, saberlo de tu boca", le pedía. Pero él tiene claro que se lo demuestra de otras maneras e "intenta compensar unas cosas con otras".

Pero sus discusiones no cesan. "Mientras tú estabas durmiendo, yo estaba aquí llorando. Al menos tengo a gente que se acerque a mí porque tú no te vas a acercar durmiendo. Sigue con tu orgullo, como siempre", le reprochaba ella muy indignada tras uno de sus 'enfrentamientos'. 

Tal está siendo su 'crisis' que parece que Javier ha llegado al límite y se ha planteado abandonar la casa de 'Gran Hermano' si su mujer así lo desea. Algo que a su mujer no parece importarle demasiado. Es más, ella misma ha reconocido que deseó la marcha de su marido (hasta le dijo "ojalá te largues"), pero matizó que lo había hecho después de una conversación en concreto. "¿Después de qué? ¿Qué dije antes? Te dije 'parece mentira, no sabes qué va a pasar mañana, no sabes si te vas a quedar o te vas a ir". Lejos de mostrarse arrepentida por sus palabras, la gallega ha subrayado que sabe bien en qué contexto vertió este comentario que ha suscitado una polémica que no ve su fin.