'Perdidos' revolucionó la televisión durante años. Las intrigas y misterios que guardaba su isla protagonista levantaron pasiones por todo el mundo. El 22 de septiembre de 2004 llegó a la pequeña pantalla estadounidense esta serie donde los viajeros del "vuelo 815" se verían inmersos en lo desconocido. Su alcance fue tal que su episodio final, emitido en 2010, se pudo ver de forma simultánea en nueve países. Más de 10 años después todavía se conocen secretos del set y todo lo que supuso escribir esta serie. Una de sus guionistas descubre que, no todo es lo que parece, y que tanto el equipo de escritura como los actores vivieron continuas situaciones de discriminación y racismo.
"Solo quería escribir algunos buenos episodios para el programa. Era algo imposible allí. No había manera de llevar esa situación. Gran parte de eso era que, realmente, no les gustaban los personajes de color. Cuando tienes que ir a casa y llorar durante una hora antes de poder ver a tu familia porque tienes que eliminar todo el estrés...", confiesa Monica Owusu-Breen en la publicación de de Vanity Fair 'Burn It Dowm, Power, Complicity and A Call For Change in Hollywood'. Eran constantes los comentarios que se realizaban y se toleraban que estaban fuera de lugar.
Todas estas acusaciones ya han sido negadas por los implicados antes de la publicación de la investigación. Damon Lindelof, por su parte, sí llega a reconocer que fracasó en el intento de crear un buen ambiente laboral vistas todas las experiencias que se han ido desvelando. "Mi nivel de inexperiencia como gerente y jefe, mi papel como alguien que se suponía que debía generar un clima de comodidad dentro del proceso creativo, fue un fracaso", aclara.
El final de varios personajes de 'Perdidos', ejemplo de exclusión
El ambiente tóxico de trabajo que existía en la producción de 'Perdidos' se notaba en todos los departamentos. Maureen Ryan, periodista que firma este libro, y la guionista recuerdan para ello las palabras del actor Harold Perrineau sobre un incidente con los responsables Carlton Cuse y Damon Lindelof cuando le despidieron de la serie por no entender cómo su personaje no estaría preocupado por no encontrar a su hijo: "No puedo ser otra persona a la que no le importe extrañar a los niños negros".
Tras entender que eran acusados de "racistas" terminaron con la participación del actor. "Había tanta mierda, tanta mierda racista y luego risas...Fue feo y no entendía si era una broma o lo decían en serio. Dije que una vez que termines de hablar mierda sobre la gente de color volvería al set", recuerda la guionista sobre ese momento. Eran especialmente crueles con los personajes de actores que no aceptaban lo establecido. Todavía se acuerda del día que escribió la muerte de Sr. Eko, quien le daba vida Adewale Akinnuoye, por simplemente haber sugerido un final diferente de este. "Carlton dijo algo como que 'quiero colgarlo del árbol más alto y cortarle...' En ese momento le pedí que moderara su enfado", explicó.