Ona Carbonell ha visitado este lunes el plató de 'El Hormiguero' para hablar de su futuro profesional tras anunciar su retirada después de más 20 años intensos en el nivel más alto dentro de la natación sincronizada. Ahora ya se ha decantado por disfrutar de su vida como madre, fuera de las piscinas y ha desvelado cuáles son sus planes de futuro."Estoy muy bien. Estoy menos en remojo que antes. Me he retirado porque la ilusión y la pasión no era la misma de antes. Yo siempre lo había dicho, que lo dejaba por por el frío o porque ya no tengo esa motivación. Tenía más ganas de hacer cosas fuera del agua que dentro", ha desvelado sobre su drástica decisión.
La ilusión no era la misma
Su familia ha tenido gran parte de culpa para que ella tome esa decisión: "Es triste porque soy muy joven, pero me siento afortunada y agradecida porque he podido decir hasta aquí. Es verdad que el deporte que se te dan circunstancias como lesiones, que ya no te ves... Y yo no he tenido nada de eso. Mi decisión ha sido algo más emocional... Estás muy motivada o ya es casi imposible, yo tenía el corazón en otras cosas, sobre todo en la familia, que ya tengo dos niños".Ella ha estado preparándose todos estos años para este momento. Sus padres siempre le han inculcado que no había que centrarse al 100% en la natación y siempre ha ocupado su tiempo descubriendo otras cosas que le gustan: "Hay que prepararse para el final cuando todavía estas compitiendo. Tienes que pensarlo hablando con psicólogo o estudiando otras cosas. Está guay prepararse, pero intenté aprender de otras ámbitos. Aprendí de cocina, de literatura... creo que así el día después es menos duro, aunque lo es", reconoce orgullosa.
Ona no se ha centrado al 100% en la natación
Su decisión está muy meditada, pero eso no le impide que tenga sentimientos encontrados. Han sido muchos años de intenso trabajo, y no solo en solitario, también en equipo. Un equipo con el que ha recibido muy buenas noticias: "Voy a echar mucho de menos a mi equipo y la adrenalina de la competición. Te da algo que es indescriptible. Antes de salir tienes más nervios, porque está todo por decidir. El tema nervios es complicado".Pero Ona sabe que en el deporte no todo es maravilloso. Ella lo ha vivido de primera mano: "En el deporte no todo es bonito. Lo pasamos mal, porque no siempre se gana. El fracaso es parte del camino. No todo sale bien. Ahora vivimos en una sociedad de inmediatez, y el deporte requiere mucha paciencia".
"Ahora nado en la piscina de mi pueblo"
Ona Carbonell empieza una nueva etapa en su vida y todavía se está haciendo a ello. Ahora ya no hace tanto deporte, aunque por supuesto no se ha desvinculado de la natación: "Ahora nado en la piscina de mi pueblo y ahora mis compañeros de vestuario son personas de 60 y pico años o bebés. He cambiado a mis compañeros de vestuario", ha dicho entre risas.Aún así, como ha dicho antes, se ha centrado también en otros ámbitos. Ona Carbonell decidió hace unos años estudiar la carrera de Diseño y ahora por fin, ha podido acabarla. Ahora ya se plantea poner en marcha su trabajo Fin de Grado y cumplir un sueño: "He acabado Diseño y voy a sacar mi colección de bañadores, que están hechos de materiales reciclados. He tardado 10 años en sacarme los estudios".