Ver a los famosos desenvolverse en el terreno que están más cómodos, es decir, en sus casas, es algo que no pasa todos los días y por eso cuando se emite ‘Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition’ nos gusta tanto. La anfitriona del pasado lunes fue Olvido Hormigos, que mostró por primera vez todos los rincones de su casa por dentro. Una gran vivienda ubicada en su pueblo natal, Los Yébenes, en Toledo, y hasta donde se desplazaron los otros concursantes, Rafi Camino, Sofía Cristo, Raquel Revuelta y Olfo Bosé.
Un edificio de aspecto rústico
Por fuera la casa de Olvido es la típica castellana. Con pocas ventanas y de ladrillo.
Puerta a juego
Antes de poner un pie en la casa la puerta principal avisa de que la decoración va a tener toques clásicos.
No le falta de nada
La cocina es el espacio más moderno y no le falta detalle. Los electrodomésticos son de última generación y de acero.
¡Qué de imanes!
La decoración de la cocina la ponen las decenas de imanes que se pueden ver en la puerta de la nevera.
Impoluta
Si otras famosas han mostrado cocinas un tanto anticuadas, Olvido ha dejado claro que, como ella, la suya es de lo más moderna.
Bienvenidos al salón
La familia de la exconcejala es bastante grande y de ahí que tenga tantas sillas en el salón.
¿Y esto?
A pesar de que el suelo es muy bonito, hay una gran alfombra que imita a una cebra.
Espacio para la cultura
Los veranos en Toledo son de lo más calurosos y por eso no podía faltar un aparato de aire acondicionado.
Un espacio muy amplio
Comedor íntimo
A pesar del gran espacio que tiene la casa, la zona del comedor puede parecer un poco estrecha por la mucha decoración.
Todos cenaron muy a gusto
El zapatero misterioso
Si bien casi todo el mundo guarda los zapatos en el armario o en el vestidor, Olvido Hormigos ha optado por exponer los suyos en uno de los salones.
Espacio multifunción
De hecho, se trata de un espacio multifunción ya que también hay ¡una cinta de correr!
El espacio más íntimo
La habitación de la ex concursante de Gran Hermano es uno de los rincones más íntimos, pero no lo ha ocultado. Una habitación en tonos blancos y llena de cojines.