Cuando le propusieron a Michelle Calvó (31) copresentar 'El Grand Prix' no se lo pensó dos veces, ya que este programa le retrotraía a momentos entrañables de su infancia que compartía con sus abuelos en torno al televisor. Momentos que, por desgracia, no podrá revivir en la actualidad con su abuelo, enfermo de alzheimer, pero que desea que los niños de hoy en día compartan con los suyos. Positiva, divertida y valiente, Michelle afronta con ilusión su labor como embajadora de los pueblos de 'El Grand Prix', después de su exitoso estreno con un 26,1% de audiencia. Todo un reto en el que, tras trabajar en series como 'Amar es para siempre', 'Secretos de Estado', 'Desaparecidos' y 'Entrevías', se está dejando la piel.
¿Qué te llevó a aceptar este proyecto?
Sentía que era como honrar esos momentos que vivía con mis abuelos viendo el programa. Me acuerdo de ver a mi abuelo llorando de la risa y me apetecía crear esos bonitos recuerdos que yo tengo en las nuevas generaciones.
¿Y qué te dice tu familia?
Están supercontentos. Mi abuelo tiene alzheimer... pero mi madre está emocionadísima. Ella es mi mayor fan.
Todo un reto porque, excepto tu paso por 'Zapeando', siempre te hemos visto como actriz.
Total. Y estoy nerviosa porque aquí me expongo como Michelle. Quiero estar a la altura y tener la energía que requiere este programa, pero lo voy a hacer porque soy canaria y he venido a la vida a pasármelo bien.
"Llevo muchos años en terapia y eso me ha ayudado a madurar", confiesa Michelle Calvó
¿Cómo ves a Ramón García?
Muy emocionado, es muy bonito poder estar a su lado y es un regalo aprender de él. Nos ayuda muchísimo a Cristinini y a mí, está muy pendiente de todo lo que necesitamos.
¿Te quedas sin vacaciones?
Me iré en agosto, en septiembre ruedo la cuarta temporada de 'Entrevías'.
No paras...
Sí, de hecho tengo que tener cuidado porque con tanto estrés me estoy poniendo mala constantemente.
¿Y cómo lo combates?
Con gengibre por la mañana (risas). Y meditando y haciendo deporte, aunque el estrés sigue yendo conmigo.
Eres muy deportista, ¿vamos a ver esa faceta tuya?
Ojalá, porque eso significaría que voy a hacer las pruebas y no me dejan hacer ni una por si me parto la crisma. Pero es cierto que surfeo, escalo, hago muay thai (boxeo tailandés) y MMA (artes marciales mixtas).
Estás en un gran momento.
Sí, elijo disfrutar cada paso en mi vida y estoy muy contenta. También llevo muchos años en terapia y eso me ha ayudado a madurar mucho.
"Ramón nos ayuda mucho a Cristinini y a mí, está muy pendiente de todo lo que necesitamos", nos cuenta Michelle Calvó
¿Iniciaste la terapia por algo en concreto?
Empecé por temas familiares que quería sanar para liberarme y creo que todo el mundo debería ir a terapia. Era algo que estaba muy normalizado en mi casa. Y cuando llegué a Madrid, a una ciudad nueva y siendo muy jovencita, pensé que era el momento para conseguir herramientas para estar bien.
¿Cuánto tiempo hace que dejaste Canarias?
Me fui a Madrid con 19 años. Mi sueño era ser actriz, pero nunca pensé que iba lograr todo esto. Es un regalo.
¿Desde niña tuviste claro que te querías dedicar a esto?
Sí, mis padres son actores y lo he mamado. Con 8 años ya dije que quería ser actriz.
¿Qué puedes decirnos de los problemas con la Justicia de Carlo Costanzia, con quien mantuviste una relación?
Nada. No es algo que me atañe. Hablo de 'El Grand Prix', que da más buen rollo.