Adiós a la etapa de Borja Prado. Mediaset (y especialmente Telecinco) lleva un año de remodelación profunda. Sus directivos buscaban una nueva línea editorial para sus contenidos, lo que supuso un auténtico tsunami en la parrilla y en la estructura de la cadena tal y como la conocíamos. Un tsunami que ha terminado arrastrando al propio Prado, que presentará su dimisión antes de que termine el mes de diciembre. Los principales motivos serían que no ha visto con buenos ojos el cariz que estaban tomando los contenidos de la cadena y la pérdida de poder a la que lo habían sometido, reduciendo sus funciones únicamente a las institucionales.

Mediaset se queda sin presidente un año y medio después de su llegada: adiós a Borja Prado
Borja Prado en una de sus fotos oficiales con Mediaset

Un hartazgo progresivo

Al parecer, según ha avanzado El Economista, las diferencias entre los directivos del grupo han sido claves para la salida del hijo de Manuel Prado y Colón de Carvajal. La cúpula de la cadena se dividió en dos: por un lado, Alessandro Salem; por otro, Borja Prado. El directivo italiano y el madrileño han sostenido una guerra interna durante meses que se ha saldado con la dimisión de este último. No ha sido una etapa fácil para Mediaset, por eso el grupo habría intentado convencer a su presidente para que se quedase y replantease su decisión. Algo que finalmente no ha sucedido.Mediaset ha intentado por todos los medios que las funciones de Prado se limitasen a lo estrictamente institucional, al igual que hacía su predecesor en el cargo, Alejandro Echevarría. Una decisión que no acató el directivo con agrado cuando se le comunicó un año después de su llegada, el 20 de abril de 2022. Alessandro Salem, el que sustituyó al mítico Paolo Vasile en el cargo de Consejero delegado, es el que asume todo el poder en cuanto a los contenidos y a la línea editorial tanto de los programas como de los informativos. Esta última es en la que Borja tenía un especial interés. Hay que recordar que su “degradación” de poderes coincide con la muerte de Silvio Berlusconi en mayo de este año, momento en el que su hijo Pier tomó el control de la compañía desde Italia.

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Dejará sus funciones antes de que acabe el año

Aunque la principal tarea del empresario en el grupo audiovisual la deja hecha: la fusión con Media For Europe, el holding con sede en los Países Bajos al que pertenece Mediaset España desde mayo. Tras esto y unido con la muerte de su padre, los herederos del imperio Berlusconi desnivelaron la balanza ante el hombre de confianza que habían designado en Italia: Salem. Ahora solo falta saber cómo gestionará Mediaset este nuevo cambio en sus poderes ejecutivos y qué empresario será el elegido para ocupar el puesto que tan efímeramente ha ocupado Borja Prado.