TVE está a tan solo un duelo final de encontrar al nuevo 'MasterChef'. La edición de 2023, la undécima, celebra su final este 19 de junio y ya, en la madrugada del 20, ha encontrado a los dos finalistas que disputarán ese encuentro. Ambos tendrán la oportunidad de sorprender a los jueces y al chef invitado con un menú especial y diseñado por ellos, elaborado ante la atenta mirada de familiares y compañeros. Eneko, el primero en conseguir la tan ansiada chaquetilla blanca, la logró tras replicar perfectamente el plato de Toño Pérez en plató. El segundo, Álex, fue en el último exterior de la temporada. Allí lo consiguió con los platos de Martin Berasategui.
Ambos ya tienen asegurado, como primero y segundo, dos máster de cocina, uno de técnicas y otro de dulces, en el Basque Culinary Center. El premio, el trofeo y el libro de recetas aún tendrán que esperar. Eneko comenzó la prueba nervioso pero consiguió ponerse a ritmo y colocarse en primera posición. "Estoy alucinando, todavía temblando", confesó nada más que Pepe Rodríguez le cambió el delantal. Por su parte, Álex se convierte en el primer concursante de 'MasterChef Junior' que llega hasta tal posición en la edición de adultos. "No me salen ni las palabras, estoy flipando. Me ha costado pero aquí está, ocho años más tarde. Me beso el escudo y lo llevo a muerte grabado".
Lluis y Pilu, tercer y cuarta clasificados
La otra cara de la moneda fue para Lluis y Pilu, que no consiguieron una plaza en la finalísima de 'MasterChef 11'. El tercer clasificado se mostró más seguro y menos enfadado, pues la valoración de los jueces no le gustó y se lo hizo saber allí. Aún así, no fue suficiente para alcanzar a su compañero. "Lo he pasado bien pero también he sufrido. Tengo mucha confianza en mi mismo". Como bronce de la edición se lleva un curso de especialización de más de ocho semanas: "Estoy feliz y decepcionado, me dolerá verlo en la galería pero tengo la suerte de que estén dos amigos ahí abajo".
La cuarta clasificada, por su parte, tuvo más dificultades que al comienzo de la noche, teniendo que repetir alguna de las elaboraciones en varias ocasiones. Tampoco fue capaz de desarrollar su segundo plato a tiempo y hubo que adelantar el de Álex, que consiguió elaborarlo sin pega ninguna. "Me da rabia que después del trabajo y la evolución me quede sin la chaquetilla, he animado a todos mis compañeros y cuando me pasa a mi me da rabia. No estoy orgullosa de lo que he hecho y me da vergüenza porque se lo he prometido a mi hermano", estalló en lágrimas ante la tensión del momento.