Ya hace meses que se extinguió el contrato de María Teresa Campos con Telecinco y que la veterana presentadora no tiene ninguna responsabilidad con la cadena. Sin embargo, sigue siendo un rostro muy importante dentro de la cadena. ¿El motivo? Su fotografía corporativa sigue colgada en los pasillos de los estudios de Fuencarral, Madrid.
Hasta ahora nadie ha dado la orden de descolgar su retrato del particular 'hall of fame' de Mediaset. Algo que quedó patente involuntariamente gracias a Raquel Bollo. La exmujer de 'Chiquetete' colgó una storie en su cuenta de Instagram después de autopropinarse un tartazo en 'Sálvame' y en segundo plano se puede aprecia como luce imperial el cuadro con la cara de María Teresa Campos, ataviada con su mítico atuendo blanco.
¿Hasta qué punto es relevante que el retrato continúe en su sitio? Los más escépticos se escudarán en algo anecdótico o en simple casualidad, pero lo cierto es que María Teresa es una de las presentadoras que más huella ha dejado en la cadena estrella de Mediaset. Su salida no ha podido ser más polémica pero su legado es innegociable.
La última aparición de la malagueña en Telecinco tuvo lugar el pasado 14 de junio, cuando se sinceró delante de Bertín Osborne. A sus 78 años ha llegado el momento de disfrutar de un retiro dorado que se ha ganado con creces durante décadas delante de la cámara.
Mientras tanto, a nivel personal, disfruta de su relación sentimental con Edmundo Arrocet a la par que ve cómo su hija Terelu Campos ha brillado gracias a su papel en 'Paquita Salas'. Eso sí, ajena completamente a todos los rumores que apuntan a un enfrentamiento entre Terelu y Carmen Borrego. A día de hoy, lo que más quiere María Teresa Campos es tranquilidad, estabilidad emocional y disfrutar de los éxitos del pasado.