La presentadora ha hablado por primera vez de cómo ha vivido el confinamiento en estas ocho semanas que lleva encerrada en casa.
María Teresa Campos ha sido uno de los personajes con los que ha charlado Risto Mejide en su nuevo programa de Cuatro, 'Conversaciones en Fase Cero'. Un espacio en el que, además de la periodista malagueña, han participado rostros conocidos como Andrés Iniesta, Manuela Carmena, Javier Mariscal, Javier Cercas o Alfonso Reyes.En el program, el publicista ha compartido experiencias y valoraciones con distintos personajes famosos. Todos desde sus casas han comentado su día a día durante el confinamiento provocado por la COVID-19. Y han reflexionado sobre este excepcional momento que nos ha tocado vivir. Una etapa en la que "ha entrado lo doméstico en la escena pública", tal y como ha detallado el presentador.
"Hay cosas que no se superan ni en un día ni en dos"
"Estoy todo lo bien que se puede estar en una situación como ésta", ha admitido la malagueña en su entrevista con Risto. Al principio del periodo de aislamiento "me he dio por comprar algo de maquillaje o de ropa y luego ya me quedaba en la casa".La madre de Terelu Campos ha confesado que el encierro al que nos ha obligado el Estado de Alarma la ha pillado en horas bajas. "Me ha cogido débil psicológicamente hablando, porque hay cosas que no se superan ni en un día ni en dos". Las palabras de la presentadora hacen referencia a su reciente ruptura con Bigote Arrocet. El pasado mes de diciembre, la pareja puso fin a su relación después de casi seis años de relación. Fue Terelu la encargada de leer el comunicado enviado a los medios por su madre, con el que se confirmaba el punto y final del idilio.A pesar de ello, se siente afortunada, ya que ha estado bien acompañada todo este tiempo. Tengo que dar muchísimas gracias por tener la familia que tengo. Primero estuve unos días con Carmen, luego en casa".
Terelu ayuda a su madre antes de la entrevista
En su encuentro con Risto Mejide ha aparecido fugazmente Terelu, quien ha ayudado a su madre con detalles de su puesta en escena: peinado, maquillaje y atrezzo.A lo largo de estos dos meses de confinamiento, María Teresa ha jugado al Rummy, "un juego francés". Para jugar con las cartas "me tengo que poner unos guantes de látex. Aquí no entra nadie en esta casa. Si entra alguien yo no lo veo. Yo estoy en la parte de abajo y en el salón", señalaba.
"Vivimos en el miedo"
La andaluza cree que la crisis sanitaria global nos ha hecho enfrentarnos a todo tipo de inquietudes y temores. "Vivimos en el miedo y en el miedo no se puede vivir. El virus se ha apoderado de nosotros y nosotros aún no podemos apoderarnos de él".Risto le ha preguntado si es creyente, si reza. "Sí rezo. Te vas a reír. Una cuñada mía que murió me dejó una cosa de la beata Petra de San José. Muchas veces hay cosas que quiero". No siempre se encomienda a ella, pero cuando lo hace "pienso en una cosa concreta". Eso sí, para bendiciones en su vida, las de su familia. "Mi ángel de la guarda son mis hijas, mi familia y mis hijas", ha dicho.A María Teresa le da mucha pena ver cada día las cifras de fallecidos. "Cuánta gente te enteras que ha muerto porque ha salido un numero. Detrás de ese número hay mucho dolor. Luego te enteras de personas afines, conocidas, que han tenido esa desgracia. La gente que se está yendo sin posibilidad de despedirse".También lamenta que tantas personas hayan perdido a seres queridos y no hayan tenido la opción de despedirse de ellos como hubieran deseado. "Es que eso es terrible. Conozco a alguna persona muy cercana, amigos de mi hija Terelu con los que los domingos suelo venir aquí. A uno de ellos se le ha muerto su padre. Que no puedas verlo ni despedirte. Eso es terrible. Sé de alguna persona más", concluía.Risto ha compartido con la audiencia que ha perdido a un amigo por culpa del virus. "Hoy he perdido a un amigo por el coronavirus. Tenía 60 años. Me ayudó mucho personal y profesionalmente y no me he dado cuenta de lo que le echaba de menos hasta que se ha ido".