Como él mismo nos cuenta, Manu Baqueiro (47) es un actor afortunado porque no le falta el trabajo. Ahora, de hecho, hace doblete en Atresmedia con la serie 'Perdiendo el juicio' que emite Atresplayer y el concurso 'Tu cara me suena', que emite Antena 3 en su tradicional noche de los viernes.
A esto se le suma una gira teatral con la obra 'El plan'. Hablamos con él de sus dos proyectos televisivos, muy diferentes entre sí. En la serie 'Perdiendo el juicio' interpreta a un abogado comprometido con su oficio y en 'Tu cara me suena' le veremos sacar su faceta más gamberra y divertida imitando a grandes artistas: “Vengo a ganar”, nos dice.
¿Cómo te metiste en 'Tu cara me suena'?
Yo ya estuve una vez imitando a Loquillo y además, me defiendo con la guitarra, aunque claro, no canto como Bertín o Gisela o Ana Mena o Melani, que solo tiene 17 años y es increíble. Es una experiencia muy dura, pero me gusta lo de salir de la zona de confort. No se trata solo de cantar, sino de meterte en la piel de otra persona, que es lo que hacemos los actores, y es muy enriquecedor, muy divertido.
Tu compañero en la serie, Miquel Fernández, ganó una edición del concurso. ¿Te ha dado algún consejo?
Sí, me dijo que era duro, y que había que tomárselo muy en serio, que no era llegar, maquillarte y ya está. Pero es un programa para disfrutar haciéndolo. Si tú disfrutas haciéndolo es un programa muy familiar, la gente se lo pasa bien en casa. No es ponerte tanto a ver si canto mejor que nadie porque eso va a ser imposible con esos compañeros que tengo. Yo voy a hacer la mejor imitación posible, la más divertida y yo sé que si me lo paso bien la gente se lo va a pasar bien. Y me apetecía mucho, aunque había días que me despertaba, y me decía “dónde me he metido”.
¿Cuál es tu mayor reto?
Me da miedo desafinar.
Atresmedia
¿Eres muy competitivo?
Sí, voy a ganar, aunque otros canten mejor, hay muchas armas que yo tengo que igual ellos no tienen tanto... Ya veremos (risas). Lo que sí soy es muy competitivo en el sentido de que me gusta superarme, es decir, yo no me perdonaría llegar a una gala y no haberme preparado todo lo que haya podido, porque primero, no lo voy a disfrutar, y segundo, me iba a decepcionar a mí mismo. Soy muy currante y eso me da tranquilidad para salir, saber que he hecho lo mejor posible, entonces, compito mucho conmigo para superarme.
¿Qué jurado está siendo más estricto contigo?
Lolita y eso que soy amigo de su hija Elena...
¿A qué ONG vas a dar los premios que ganes?
A Hambre Cero, de mi amigo Álvaro Cuadrado. Está en muchísimos sitios, sigue estando en Valencia, que me está diciendo que la mayoría de los ONGs se están yendo y Hambre Cero sigue ahí al pie del cañón, como están en todos los conflictos internacionales. Es una organización pequeña pero que sé dónde va el dinero y si tengo la suerte de ganar alguna gala pue a ellos irá mi premio.
Perdiendo el juicio. Atresmedia
Se ha estrenado en Atresplayer la serie 'Perdiendo el juicio', que más adelante se verá en Antena 3. ¿Cómo ha sido el rodaje?
Pues no lo hemos pasado muy bien. Retrata dos mundos muy diferentes, como son los despachos de éxito, como el de Miquel Fernández, y el nuestro que es menos exitoso y un poco cutre pero que intenta salir adelante con mucho talento. Ha sido un rodaje intenso, con muchos exteriores y un día estamos rodando en Ávila, pero el otro estamos por el Manzanales o en un lugar perdido de Segovia. Creo que es una serie muy exportable a cualquier país.
¿Cómo es Gabriel, tu personaje?
Yo diría que este es un personaje que ha tocado fondo, como lo ha tocado el de Amanda (Elena Rivera) y entre perdedores, entre gente que está en la desgracia, te reconoces ¿no? Y a eso se agarran ellos para intentar seguir adelante en el despacho y en sus propias vidas.
¿Has tenido algún asesor en la serie para los temas legales?
Sí, hay uno que revisaba los guiones pero yo además estudié Derecho, así que los términos me resultaban familiares. Al final he ejercido de abogado, pero en la ficción.
Perdiendo el juicio. Atresmedia
El personaje de Amanda (Elena Rivera) es una exitosa abogada que, de repente sufre un TOC en pleno juicio. ¿Se puede petar de éxito? ¿Tú cómo gestionaste el gran éxito de 'Amar es para siempre'?
Sí, se puede perder el norte fácilmente. Yo intento estar muy bien rodeado y mantener la cabeza bien amueblada. Además yo creo que esta es una profesión que sube y baja, o sea, que esto es una carrera de fondo, de repente estás aquí y de repente estás allá, vuelves a subir a bajar, y hay que ser muy constantes y es un gran desafío porque hay parones laborales en que no sabes que va a ser de tu vida y hay que vivir con ello. Hay que asumirlo cuando te metes en esto, que tendrás tiempos buenos y tiempos malos.
Nunca sabes si va a ser el último trabajo...
Claro. Nunca sabes cuándo va a ser el último... O el penúltimo, sí. Pero, de luego, que no sabes cuándo va a llegar el siguiente, que puede ser en un mes o puede ser en ocho o en cinco años. Y con eso hay que vivir.
A ti, ¿qué te hace perder los nervios?
La impuntualidad, además en este país que somos todos impuntuales... Yo creo que no tengo ningún TOC, pero sí me considero una persona ordenada, por ejemplo, cuando acabo de comer tengo que recoger la mesa al momento.
Tú no paras, estás con 'Perdiendo el juicio', 'Tu cara me suena' y teatro.
Sí, sigo con la obra 'El plan'. Yo no puedo quejarme, no he dejado de trabajar en los últimos años.