Este lunes, Pablo Motos ha vuelto a 'El Hormiguero 3.0' después de un merecido parón durante las vacaciones navideñas. Y, como es tradición, el presentador ha retomado su programa de Antena 3 repasando las principales noticias acontecidas en las últimas semanas: el asalto al Capitolio, el desnudo de Cristina Pedroche, que se ha puesto "en bolas" sobre la nieve o la borrasca Filomena. "¿Me puede explicar alguien qué ha pasado? Nos ha subido la luz un huevo, Madrid está como si fuese Baqueira. La gente caminando con trineos. ¿Qué ha pasado? No había nevado así en Madrid desde que Maradona estornudó encima de la mesa", bromeaba.
Sin embargo, no han sido sus chistes lo que ha provocado una respuesta en la audiencia. Más bien ha sido su nuevo 'look' el que ha dejado a los espectadores en 'shock'. Y es que en su regreso al trabajo, el de Requena se ha mostrado con el pelo con un estilo desenfadado, como si estuviera despeinado. Incluso su barba parecía revuelta por completo.
Su aspecto llamaba tanto la atención que su nuevo estilo capilar ha sido objeto de mofas y burlas de sus compañeros. "¿Pero qué te has hecho?", le preguntaba Marron. El presentador, cansado de que se metiesen con él por su peinado, ha explicado que todo se debía a una equivocación. Según ha contado, le había pedido a su peluquera que le hiciese un peinado "despuntado", pero ella entendió que se refería a "de punta". La divertida anécdota explica el motivo de su sorprendente 'look'.
Vídeo: instagram
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Este no fue el único percance de Motos en su vuelta ante las cámaras. Además de tener problemas con su cabellera, también pasó apuros de última hora con su invitada. En un principio estaba previsto que acudiera al espacio Concha Velasco, pero debido a las fuertes nevadas no se ha podido presentar en los estudios. Esto ha provocado que en el último momento llamase al periodista Vicente Vallés, compañero de la cadena, quien se sentó finalmente en el asiento del entrevistado.
Al finalizar el programa, al accidentado retorno de Pablo Motos en pantalla aún le quedaba otro percance. Remedios Cervantes, por alusiones, respondía al presentador a través de un mensaje de Twitter al chiste que había hecho sobre la nevada diciendo que ella había echado azúcar en las aceras. "Para lo ingenioso que es Pablo Motos, creo que ha sido obvio y previsible. Querido Pablo Motos, cuando quieras te lo cuento yo personalmente", le lanzaba.