“Me llamo Julián, tengo 25 años y soy el empresario más famoso de Valencia. Detrás de esta fachada irresistible, tengo un corazoncito con muchas ganas de enamorarse". Así se presentaba Julián ante las concursantes de La isla de las tentaciones el primer día. Él formaba parte del nutrido grupo de solteros que aspiraba a conquistar a una de las cinco mujeres que actualmente ponen a prueba su relación en el reality de Mediaset.Su aspecto de tipo duro condujo a muchas de ellas a pensar que se trataba de un fanfarrón petulante. Nada más lejos de la realidad. Solo hicieron falta unas horas de convivencia para que Fiama, Adelina, Susana y compañía descubrieran que debajo de los tatuajes había mucho más.
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Intento de parricidio
Julián es en realidad un chico sencillo, humilde y, sobre todo, muy sensible. No ha tenido una infancia fácil y un terrible episodio ha marcado esa personalidad frágil. SEMANA ha podido saber a través de fuentes de toda solvencia que el chico que estos días trata de conquistar a las protagonistas de
La isla de las tentaciones fue hace 25 años víctima de un intento de parricidio. Así lo cuenta con detalle, de hecho, en su edición impresa que sale a la venta este miércoles.
“Es un tema muy delicado para él y no le gusta hablar mucho de ello. Sufrió mucho”, confirman a SEMANA fuentes del entorno del
famoso concursante.
No podía soportar los llantos del bebé
Buceando en la crónica negra de la época, esta revista ha tenido acceso a las informaciones que se publicaron aquel aciago 1994. La descripción de los hechos que explican lo ocurrido pone los pelos de punta. Según recoge la hemeroteca, Julián fue arrojado al vacío por la ventana de un sexto piso en un ataque de histeria de su madre. Solo tenía 13 meses. La mujer, de 26 años, al parecer confesó que no había podido soportar los constantes llantos del pequeño y, presa de la ira, tiró a su hijo por la ventana.
"Estaba como muerto"
El bebé cayó sobre el techo de una furgoneta, rebotó sobre él y en un acto reflejo de un vecino que pasaba por allí, este extendió los brazos y cogió al pequeño. "Oí un fuerte golpe y un ¡ay! Abrí los brazos y me cayó encima. Estaba como muerto, sin sangre, y no respiraba. Le di unas palmaditas en la cara, y comenzó a llorar”, explicaba el hombre que rescató al niño en declaraciones a El País.
Un familia normal
El suceso conmocionó al barrio de Torrent (Valencia) donde tuvieron lugar los hechos. Para los vecinos, tal y como han narrado a SEMANA, la de Julián era "una familia de lo más normal del mundo" y nada hacía sospechar que su madre sufriera un ataque de histeria de tales dimensiones. Tras ser interrogada por la policía, la madre de Julián, que por entonces tenía 26 años, terminó confesando los hechos e ingresó en prisión.
Un milagro
Como si de un milagro se tratase, el bebé apenas permaneció en la UCI del Hospital La Fe de Valencia cuatro días. Pasado ese tiempo fue dado de alta y se recuperó en casa de las heridas sin que actualmente le queden más secuelas que las de conocer un pasado tan terrible.
Empresario de éxito
Por su corta edad, Julián no recuerda lo que pasó, pero su familia y, por supuesto, la hemeroteca se ha encargado de contarle qué ocurrió hace ahora 25 años. Pese a todo, él continuó con su vida, tuvo un hijo con una novia a la que conoció en Torrent, su localidad natal, y poco a poco se convirtió en un empresario de éxito de la noche valenciana. Aquel episodio que a punto estuvo de costarle la vida solo forma parte de su pasado. No le gusta hablar de ello, dice su entorno a SEMANA, pero no niega lo ocurrido y se promete no olvidarlo nunca.