“Me llamo Julián, tengo 25 años y soy el empresario más famoso de Valencia. Detrás de esta fachada irresistible, tengo un corazoncito con muchas ganas de enamorarse". Así se presentaba Julián ante las concursantes de La isla de las tentaciones el primer día. Él formaba parte del nutrido grupo de solteros que aspiraba a conquistar a una de las cinco mujeres que actualmente ponen a prueba su relación en el reality de Mediaset.Su aspecto de tipo duro condujo a muchas de ellas a pensar que se trataba de un fanfarrón petulante. Nada más lejos de la realidad. Solo hicieron falta unas horas de convivencia para que Fiama, Adelina, Susana y compañía descubrieran que debajo de los tatuajes había mucho más.