Isabel Pantoja ha escrito su nombre con letras mayúsculas en la historia de la música de nuestro país. La cantante, de 62 años, cuenta con una de las trayectorias más laureadas, pero
sus inicios no fueron fáciles y así lo ha confesado su hijo, Kiko Rivera, en la casa de GH Dúo.
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Lejos de querer ser una gran artista y emocionar con su música al público de auditorios repletos, el DJ ha revelado que no deseaba convertirse en cantante, la tonadillera solo ansiaba tener una infancia normal.
"Mi madre quería vivir como las niñas normales", ha dicho Kiko durante una sincera conversación que ha mantenido con Carolina Sobre.
Fue la madre de esta, doña Ana, quien la empujó a comenzar su trayectoria profesional.
"Tú a cantar", le dijo. "Tuvo su sacrificio y luego tuvo su recompensa", ha reconocido Kiko. Una difícil infancia marcada por intentar abrirse un hueco sobre los escenarios. "La niñez la pierdes", explicaba. Además, también ha revelado que su abuelo no vio nunca a su madre cantar.Respecto a la estrecha relación que mantiene Isabel con su hermano Agustín, Kiko ha contado que es debido a que le ha cuidado como si fuera su hijo. "Cuando se murió mi abuelo, que en paz descanse, mi madre tenía doce años", ha relatado.
Fue entonces cuando se encargó de velar por él. "Ellos son uña y carne", comentaba.
Desde que entró en la casa de Gran Hermano junto a su mujer, Irene Rosales, Kiko Rivera ha hablado de los diversos miembros de su familias. Además de su madre, también se ha manifestado sobre su hermana, Isa Pantoja. "Yo siempre he sentido pasión por mi hermana.
A mí fue el primero al que le dijo que estaba embarazada y yo le hice ver que se lo pensara, que era muy joven”, explicaba recientemente.